A lo largo de su carrera deportiva ha logrado de entre 70 a 80 medallas, de las cuales al menos unas 30 son de oro. Su reciente medalla de bronce la obtuvo por su participación en el Open de Taekwondo celebrado en Estados Unidos.
Su trayectoria en el mundo del Taekwondo comenzó con apenas 6 años y desde ese momento no volvió a apartarse de esta disciplina llegando a completar 20 años de vida deportiva.
Tegucigalpa. Es dueña de gran destreza, resistencia y una pulida técnica. Seleccionada Nacional del Taekwondo que ha representado con honores a Honduras.
Tiene 20 años de vida deportiva y a la fecha en función de sus conocimientos y nivel de habilidad porta el cinturón negro primer Dan, joven que a los 6 años se enfiló para aprender de la disciplina del arte marcial y en un año de entrenos ya estaba participando en una competencia nacional.
Desde ese momento Yosselyn Sarahí Molina Betancourth comenzaría su ruta ganadora de preseas, pues durante este encuentro obtuvo su primera medalla de bronce, esas se han ido multiplicando al grado de poseer de entre 70 a 80 insignias, de estas unas 30 son de oro.
El más reciente galardón que colgó sobre su pecho fue una medalla de bronce, emblema que recibió por su destacada participación en el Open de Taekwondo celebrado a mediados de febrero de este año 2024 en Estados Unidos.
Medallista Nacional
Su participación en un encuentro internacional fue a la edad de 13 años, alcanzando en ese momento una presea de bronce y así continuó con un alto nivel de desempeño y durante los Juegos Centroamericanos Managua 2017 obtuvo medalla de oro, es decir se coronó campeona centroamericana.
“Desde mi primera medalla internacional descubrí que tenía la capacidad y que podía mejorar”, dijo para luego ampliar que con cada una de las distinciones que ha recibido se ha “sentido honrada, pues son reconocimientos y méritos para mí misma y para mi familia”.
Cinco años después, en 2022 participó en el Campeonato Mundial de Taekwondo que se realizó en San Luis Potosí, México, donde obtuvo la medalla de plata.
Al siguiente año en 2023 durante la XV edición del Open de Costa Rica, que se llevó a cabo en el legendario Palacio de los Deportes de la ciudad de Heredia, logró medalla de bronce en la categoría -73 kilogramos femenino.
Ahora con 28 años de edad y con su reciente logro de campeona al quedar entre las tres mejores del Open de Taekwondo celebrado en Estados Unidos dijo sentirse agradecida “primeramente con Dios por darle la gracia, a mi familia y al Comité Olímpico”.
Este nuevo galardón lo considera valioso, pues aseguró que fue una competencia con un alto nivel y es el primer evento del año 2024, “es un paso más para acercarme a mi sueño olímpico. Posicionándome mejor en el ranking internacional”.
Armando Vinicio Valdez, presidente de la Federación Nacional de Taekwondo de Honduras y miembro del Consejo Ejecutivo de la Unión Panamericana de Taekwondo PATU, dijo que desde que conoció a Yosselin en 2011 observó en ella grandes talentos en las artes marciales y sobre todo su valentía de ir siempre al frente contra sus rivales, aun no teniendo el bagaje internacional, "por lo que sabíamos que haría historia en los años venideros"
"Nuestro análisis no falló; 2012 y 2013 campeona indiscutible en CODICADER y JEDECAC.
En 2014 logra su primera medalla de plata centroamericana, con mucho esfuerzo , sacrificio y demostrando que estaba para muchas cosas más", agregó.
De igual manera destacó que en el transcurso de los años la joven deportista ha demostrado su disciplina y coraje.
"Lo que ha hecho que en estos momentos sea una atleta becada por el Comité Olímpico hondureño y con grandes posibilidades de clasificar a los Juegos Olímpicos, demostrando que los sueños de pueden lograr con perseverancia, sacrificio y humildad. Yosselyn ya es parte de la historia reciente del Taekwondo en Honduras",concluyó.
Momentos difíciles
Por permanecer en un deporte de contacto a lo largo de sus años ha vencido diversas lesiones, desde las más simples como las contusiones hasta los esguinces.
“Mis lesiones más graves ha sido relacionadas con un esguince de tobillo recurrente y una desviación de la espalda, con una contratación muscular, lo cual me alejó del deporte por unos tres meses”, reveló.
Posee una estatura de 1.71 cm y trata de mantener un 72.3 kilos y cuando participa en una categoría de menor peso sigue una dieta estricta, pero según la destacada deportista por cuestiones de salud siempre trata de alimentarse de manera sana que incluye vegetales y las carnes acordes a su estilo de vida, así como los carbohidratos, aunque “mi comida favorita es la lasagna y la pizza”.
Sacrificios
Para conquistar cada uno de sus metas deportivas Yosselin aseguró que ha realizado importantes esfuerzos “nosotros no descansamos, y así mismo nos preparamos desde que termina una competencia arrancamos con la otra como sucedió en 2023 tras la participación nuestra en Santiago de Chile durante los Juegos Panamericanos”.
También ha tenido que sacrificar su patrimonio y el de la familia cuando se trata de competencias, en especial las internacionales, ya que el apoyo estatal sigue siendo mínimo y en ocasiones nulo.
“El único ente que me ha ayudado es el Comité Olímpico hondureño, y la Federación Nacional de Taekwondo. Lo que hacemos o estamos en el equipo nacional es por una pasión propia”, especificó.
En este punto además dijo que dentro de las nuevas generaciones hay excelentes atletas, “pero me daría pesar que estos se retiren por falta de apoyo” y que gracias el sacrificio de atletas anteriores los actuales han llegado hasta donde están, una cadena que siguen sosteniendo en aras de abrir nuevos espacios para posicionar a Honduras en los mejores pódiums.
Las lágrimas también han estado presentes ya sea por un golpe recibido durante una batalla o en los momentos de las derrotas, pues es “un deporte de contacto y ponemos empeño, deseos y pasión, y duele perder un combate que quizás era fundamental, para llegar a medalla”.
Nació en un año olímpico
Un mes después de desarrollarse los Juegos Olímpicos de Atlanta, Estados Unidos, nació Yosselyn.
Su DNI confirma que llegó a los brazos de sus padres María Elena Betancourth Sánchez y Cecilio Heliodoro Molina Paguada el 04 de septiembre de 1996, integrándose desde ese momento a los residentes capitalinos.
Ella es la segunda heredera de la familia Molina-Betancourth, pues sus papás se estrenaron como jefes de hogar con el nacimiento de su hermano mayor Steeven Molina Betancourth.
“Mi hermano practicó este mismo deporte hasta cierto tiempo, ya que una lesión de rodilla le impidió seguir. Mi papá fue seleccionado nacional y campeón centroamericano, él siempre deseo que nosotros hiciéramos su mismo deporte, empezó con mi hermano y luego conmigo”, confió la destacada deportista del arte marcial para luego .
Aseguró que admira a su familia, pero a nivel deportivo venera a uno de los exponentes más importantes del Taekwondo en Honduras, Miguel Ferrera.
Inolvidable travesura
Su infancia transcurrió ligada a su deporte favorito “siempre los fines de semana estaba en eventos, pero siempre tenía mis amistades”, es decir que también tuvo momentos de compartir con otros niños que no practicaban su disciplina deportiva.
En esos años en los que aún no disponía de la madurez física ni mental experimentó una recordada y atrevida anécdota generada por haber olvidado las llaves de casa “y decidí subirme por el techo”, pero la estructura no soportó su peso y se desplomó desde lo alto con todo lo que pensó que iba a sostenerla.
Madre, estudiante y los momentos de relajamiento
Sus logros deportivos no han impedido que se trace metas a nivel académico por lo que cursa la licenciatura en derecho “me quedan 15 clases pendientes de mi carrera”.
También cumple con sus responsabilidades de mamá con su hijo Alessandro Molina Betancourth, de tres años. “Con mi hijo aún no practico Taekwondo porque me gusta que disfrute su niñez”, dijo.
Otra parte importante de su diario vivir lo dedica a su desempeño profesional “trabajo en OPS una empresa en línea que se dedica a la venta de vuelos aéreos en donde tengo tres años de servicio”.
Entre sus pasatiempos disfruta de la lectura, por lo que ha podido ojear y deleitarse con unas 40 obras literarias y sus contenidos favoritos son las novelas.
Y entre sus tomos favoritos destacó a las obras narrativas como; “No Abras los Ojos”, del escritor estadounidense John Verdon, “Doctor Sueño”, del escritor estadounidense Stephen King, “El Conde de Montecarlo”, del escritor Frances Alejandro Dumas, “Mobie Dick”, del escritor estadounidense Herman Melville y Blanca Olmedo de la hondureña Lucila Gamero de Medina.
Por recreación además ha disfrutado y participado en encuentros de basquetbol.
Disciplina y entrega
Su rutina diaria inicia a las 4:50 de la mañana y una hora con 40 minutos después ya está en pleno entreno. Son dos horas las que entrega a los ejercicios que le preparan para las competencias.
Al regresar a su casa cerca de las 8:00 de la mañana asume su rol de mamá para encaminar a su hijo a la escuela, y como es de esperarse en tiempo récord regresa para incorporarse a su faceta como prestadora de servicios online y de manera simultánea darse un espacio para cumplir con las asignaciones de sus clases de las ciencias jurídicas.
Su día continúa y cerca del medio día vuelve a su deber de madre para traer de vuelta a su pequeño y por la tarde-noche nuevamente retomar las responsabilidades académicas universitarias.
Sueños por conquistar
Finalizar su carrera universitaria es parte de sus proyectos que espera alcanzar en un corto plazo.
A nivel deportivo también tiene planes y uno de sus mayores anhelos es representar a Honduras en los juegos olímpicos.
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