En su etapa de adolescente practicó danza y fútbol, además se desempeñó como la capitana de voleibol de la Escuela El Roble School.
Es licenciada en psicología y en la actualidad cursa una maestría en administración pública con énfasis en organizaciones sin fines de lucro, en la Universidad de Phoenix, Arizona, Estados Unidos. También recibe clases de actuación.
Tegucigalpa. Se describe como aventurera, creyente de Dios, positiva y con un alto interés en los derechos humanos y la justicia. Pero, además, es una talentosa hondureña que desde los siete años sueña con ser actriz y que ha formalizado este anhelo al inscribirse en clases de actuación para cine y teatro.
Una joven que ha logrado en tiempo record desempeñar papeles secundarios en películas, y ha sido parte del elenco de una exitosa obra de comedia en los Estados Unidos.
Son tres años los que tiene de residir en el país extranjero luego de no encontrar una oportunidad laboral en su amado país cinco estrellas, pese a contar con una licenciatura en psicología.
En su tierra natal también formó parte del reparto de una película nacional que aún no sale al público, pero que le permitió dar sus primeros pininos en la cinematografía nacional.
Pero ahora se esfuerza por posicionarse entre las mejores actrices latinas, algo que Susana Flores está segura de que alcanzará con esfuerzo y dedicación.
Talento que aflora fuera del país
Aprenderse los diálogos de los personajes y recrear las escenas de las películas que veía a los siete años era parte del surgimiento de uno de sus talentos. Y es que de manera recurrente su cuarto se convertía en el escenario perfecto para dar rienda suelta a su imaginación y dotes artísticos.
Sin embargo, hasta hace tres años es que comenzó a concretar su pasión por las artes escénicas, luego de llegar a los Estados Unidos, pues es aquí donde se matriculó en clases de actuación para cine y teatro.
“He tenido papeles secundarios, pero estoy esperando participar en dos películas independientes, con papeles con más participación. Me metí a cursos de teatro y acabo de terminar una obra de comedia que gracias a Dios fue un éxito. Quiero prepárame para aplicar a una agencia en Houston para que puedan representarme”, explicó Flores.
Al mismo tiempo cursa una maestría en administración pública con énfasis en organizaciones sin fines de lucro.
Roles como actriz
Estando en Honduras se inscribió en los cursos de actuación de la academia de Cesar Manzanares. Al finalizar como parte de la evaluación practica debían grabar una película a la que se le llamó “Relaciones Tóxicas”.
“Me habían dado un rol con varias escenas, pero resulta que la principal actriz de una de las historias se retiró entonces pase a ser de las principales de la historia”, recordó.
La historia donde yo participo la grabamos en una casa en Monte Redondo y es de suspenso y drama.
“Sé que cuando salga me va a dar pena porque fue mi primera película ja,ja, ja,ja,ja”.
Meses después viaja a Estados Unidos donde decidió recibir clases de actuación en Next Actor Studio. “Mi primer llamado fue para salir de extra en una serie que una de las maestras está grabando”.
La segunda participación en una escena fue en un cortometraje de comedia que se llama “Oak Hill Dr”.
“Ahora tengo pendiente dos películas independientes ya como uno de los personajes principales, una película es de suspenso y otra de drama. Los personajes son drásticamente contrarios, en la de suspenso seré una persona que consume cocaína y le gusta la fiesta y el de la película de drama soy una joven cristiana muy involucrada en la iglesia”, explicó.
“La obra de teatro que acabamos de realizar, se llama Médico a Palos. Mi papel fue una de las criadas enamoradas y chismosas. En la obra fui la única hondureña en participar, fueron tres funciones”, dijo.
En la actualidad están en la preparación de una segunda obra que representa la violencia contra la mujer, “pero aún no nos han entregado los personajes”.
Trabajo humanitario
Su primer desempeño profesional como extranjera fue para una organización federal sin fines de lucro que atiende a niños migrantes. “Creo que logré reunificar a más de 60 niños con sus familiares. En los años que el refugio lleva abierto se han reunificado más de mil niños con sus familiares en Estados Unidos”.
En el ejercicio de sus funciones también le tocó escuchar relatos desgarradores sobre lo que han vivido los menores y hasta llorar al conocer sobre los abusos que han recibido los pequeños, “los niños se merecen más que abusos, educación, amor de su familia, y jugar”.
Vida en Estados Unidos
Este mes cumplirá un aniversario más de residir en Houston, Estados Unidos. Viajó de manera legal gracias a que una hermana de su papá años atrás había realizado los trámites necesarios para que alcanzara la residencia americana.
Por su desempeño en los trabajos y estudios su despertar es con los primeros rayos del sol, luego a su retorno a casa se da tiempo para una siesta y para el gimnasio. También deja espacio para salir con sus amigos, ir al teatro o a veces para memorizar algún monólogo.
Como parte de la rutina diaria además deja algunos minutos para leer, hacer las compras de casa y los quehaceres domésticos y de igual manera para disfrutar de paseos con su esposo “en conclusión me duermo tarde y me despierto temprano”.
“Acabo de cumplir dos años de casada con mi esposo Juan Méndez. Nos casamos por lo civil en tiempo de pandemia (Covid-19), pero aún falta la boda en la iglesia”, dijo. Su amado es originario de Maraita, Francisco Morazán al que describió como una persona amorosa, paciente y muy inteligente.
“Es ingeniero en sistema y le entiende demasiado bien a la tecnología, es un excelente fotógrafo. Es mi apoyo para todo. Con lo de actuación y fotografía nos apoyamos mutuamente y tenemos una pasión en común de ayudar a otros con donaciones y activo a fines”, agregó.
Su amor a la familia
Su corazón se llena de sentimientos al hablar de su tierra natal y de lo que más extraña que es más que la gastronomía nacional, pues deseara que el tiempo se detuviera para estar cerca de sus dos abuelitas y su abuelo “quisiera que el tiempo no pasara y disfrutarlos como solía hacerlo desde niña”.
Y es que considera que la familia representa el amor incondicional, diversión, admiración por cada logro de cada integrante y cero envidias.
En su círculo de amor inagotable también están sus padres Jorge Flores y Denia Salgado, con quienes ha compartido los momentos más especiales y también los más difíciles como cuando perdieron su hogar por causa del embate del Huracán Mitch.
La familia residía en aquel momento, en noviembre de 1998 en la colonia Loarque, de Comayagüela, zona donde decenas de familias se vieron obligadas a abandonar las viviendas por causa de las inundaciones.
“Yo tenía cuatro años en ese momento, ese día andaba con mi uniforme para ir al kínder, pero miraba que mis papás andaban de un lado a otro en la casa porque ya habían sido informados que debíamos desalojar la casa. Dice mi mami que dormimos todos en los carros”, reveló.
Las pérdidas para la familia invaluables, todo se quedó en recuerdos. “Desde ese momento mi mamá empezó a buscar de Dios, y todos aprendimos que no hay que aferrarse a lo material, mucha gente murió porque no quiso evacuar y dejar sus cosas”.
Infancia en la capital
Luego de verse obligados a salir de la colonia Loarque su niñez transcurrió en la colonia Lomas de Toncontín, en la casa de su abuela materna y después en la colonia América.
Los días transcurrían entre los juegos con su hermana mayor y las obligaciones de la escuela.
“Tuve una infancia tan linda, que mi meta es que la mayoría de los niños puedan disfrutar de una sana y divertida infancia, porque es lo que se merecen. Me encantaba ver televisión, comer de la comida de mi abuela, jugar con mi hermana mayor a la cocinita, casita con las cobijas y el tiempo de la escuela”.
En total son tres retoños del hogar Flores-Salgado, “tengo dos hermanas bellas por dentro y por fuera, una mayor y una menor, yo soy la de en medio”.
De acuerdo con Flores lo que más disfruto de su época estudiantil, fueron los momentos vividos en su adolescencia en la que practicó danza y fútbol, además se desempeñó como la capitana de voleibol de la Escuela El Roble School.
Pese a las múltiples ocupaciones extracurriculares siempre se mantuvo en el cuadro de honor, “me gustaba y me gusta estudiar”. Sumado a ello, asistía a la iglesia, y recibía cursos de cocina.
“Habló tres idiomas, español, inglés y portugués. Estuve tratando de aprender árabe y la lengua Garífuna mediante YouTube, pero tengo que tener más disciplina ja,ja,ja,ja,ja”.
Respuestas en corto
¿Dónde se ve en cinco años?
En proyectos de actuación más avanzados, con más experiencia, y también desearía tener mi propio negocio u organización sin fines de lucro.
¿En qué futuros proyectos le gustaría embarcarse?
En más proyectos de actuación (cine o televisión). En voluntariados o tal vez trabajo que me permita viajar junto con mi esposo a África, o Asia para proyectos humanitarios/sociales.
¿A quién admira?
Mis padres y mi Dios.
Comments