Un lugar perfecto para los amantes de las aventuras entre la naturaleza, ya que posee abundante flora y fauna, además de ofrecer unos impresionantes atardeceres y los comienzos del día cargados de neblina.
Fotos: Cortesía Rosibel Cruz
Tegucigalpa. De gran atractivo turístico para dos países: Honduras y El Salvador. Un sitio natural de agradable clima y abundante bosque húmedo, además de ser considerada una de las tres montañas más altas del país, es la descripción que concentra las bondades de la Reserva Biológica, El Pital.
El lugar donde frondosos árboles de pino, roble, encino y ciprés muestran su esplendor. Un pico montañoso donde además los visitantes pueden apreciar impresionantes laderas escarpadas.
Según registros nacionales, este espacio natural abarca 3,324 hectáreas, de las cuales 818 hectáreas corresponden a la zona núcleo y 2,506 a la zona de amortiguamiento.
Esta área protegida se sitúa entre los municipios de Sinuapa y Ocotepeque, ambos del departamento de Ocotepeque y fue declarada como tal, bajo el Decreto Ley 87- 87conocido como la Ley de Bosques Nublados en la categoría de “Reserva Biológica”, bajo el nombre “El Pital”.
Los factores determinantes para su protección además de la biodiversidad es el mantenimiento del recurso hídrico; ya que tiene seis microcuencas de producción de agua para consumo humano.
El acceso a esta área protegida puede hacerse desde el desvío a la comunidad del Plan del Rancho, en el municipio de Sinuapa y también desde el municipio de Ocotepeque por la calle que conduce a las comunidades de El Volcán y El Volcancito. Otra ruta de acceso es por la comunidad de Los Sitios.
Excelente
Honduras es bella