Tradicional y solemne procesión de ramos desde la iglesia El Calvario hacia la Catedral de Tegucigalpa

En la avenida Colón se elaboraron alfombras de aserrín. El mensaje plasmado en los cuadros artísticos que adornaron la calle lateral de la iglesia San Miguel Arcángel estaba basado en el tema del Jubileo 2025.

Tegucigalpa. Fe, tradición y devoción marcaron el inicio de la Semana Santa en la capital de Honduras. La procesión del Domingo de Ramos en memoria de la entrada de Jesús a Jerusalén desde las 7:00 de la mañana atrajo a centenares de católicos que se congregaron en el centro histórico de Tegucigalpa.

Y es que los feligreses acompañaron la procesión desde la Iglesia El Calvario hasta la Catedral de San Miguel de Arcángel portando los ramos de olivo y siguiendo las enseñanzas de los sacerdotes, además de entonar cánticos de cuaresma. En la caminata religiosa participaron adultos mayores, niños, mujeres, y jóvenes.

Las representaciones con las imágenes religiosas, cargadas en hombros, también formaron parte la marcha procesional.

Alfombras y venta de ramos

En las gradas de la Catedral esperaban los vendedores de los  ramos ofreciendo este producto a los feligreses.

Otro de los espacios que enfatizó el fervor de los asistentes fueron las alfombras de aserrín que se elaboraron entre la iglesia y el Parque Central.

Dos meses tardó la elaboración de las plantillas de cartón y el teñido del aserrín para luego armar los tapetes con figuras y mensajes religiosos basados en el Jubileo 2025.

Al final todos participaron en la misa precedida por el arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nacher.