En este paraje natural capitalino se pueden avistar unas 170 especies de aves, entre residentes, transitorias y migratorias.
Ardillas, guazalos y garrobos también son parte de las especies que pueden ser apreciadas en su hábitat natural.
Tegucigalpa. Un ecosistema de semidensa vegetación arbolada distingue al emblemático Parque Juana Laínez. Uno de los espacios que aún conserva una importante área del bosque nativo de Tegucigalpa.
Se trata del Bosque Seco Subtropical, el cual se hace notar por la pérdida de hojas durante el verano, que luego rebrotan con la llegada de la época lluviosa.
Alexander Ávila, biólogo, dijo que los árboles que se aprecian siempre verdes son introducidos, es decir especies exóticas que han sido traídas de otros países.
“La flora exótica tiene a crecer muy rápido, en algunos parques nacionales se utilizan, pero genera el desplazamiento de las especies nativas”, agregó.
Es en este espacio natural donde habitan unas 170 especies de aves, entre residentes, transitorias y migratorias. El Guardabarranco, y el Zorzal Pardo, o nocturnos como los búhos son parte de las aves silvestres que se pueden apreciar en este lugar.
Además de otros animales que tienen un estilo de vida parecido al de los pájaros, viviendo en nidos o huecos de los árboles como las ardillas, y también guazalos y garrobos.
Tesoro natural a disposición del público
En la actualidad el parque es visitado por estudiantes y público en general, quienes recorren un sendero pavimentado de 1.5 kilómetros que serpentea alrededor del cerro con fines de esparcimiento y prácticas deportivas.
En su interior además se promueven actividades culturales o la realización de eventos familiares como parte de las acciones de gestión de recursos para el sostenimiento del centro recreativo el cual permanece a cargo de la Fundación Ecológica de Tegucigalpa (FET) desde febrero de 2012.
Por ello, cada fin de semana se desarrollan diferentes actividades para el deleite de los visitantes, como: espacios de juego y shows infantiles para los más pequeños, conciertos, festivales, ferias gastronómicas, y de emprendimiento, entre otros.
Es importante destacar que en este reconocido espacio se encuentra el imponente Monumento a La Paz, desde donde se puede disfrutar de vistas panorámicas de la capital.
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