La majestuosidad que acompaña la naturaleza y la arquitectura tallada en piedra representa el antiguo monasterio Sant Miquel del Fai

Este tesoro natural se encuentra en Catalunya, España. En las cuevas formadas por las aguas de los ríos Rossinyol y Tenes se pueden apreciar bellas estalactitas y estalagmitas, además de los impresionantes saltos de agua de más de 100 metros.

Fotos: cortesia Karla Patricia Varela

Catalunya, España. Entre un magnífico entorno natural se cobija el antiguo conjunto arquitectónico: la casa del Priorat, la iglesia de Sant Miquel y la ermita de Sant Martí. Además, se encuentran las cuevas de Sant Miquel y la espectacular cascada del río Tenes.

Este espacio turístico se encuentra en la comunidad autónoma de Catalunya, un singular paraje que representa una herencia patrimonial atrapada entre las formaciones rocosas que han sido moldeadas por el paso de los ríos Rossinyol y Tenes, la erosión lluviosa y el deshielo.

Es por ello, que al atravesar bajo el techo de rocas se pueden apreciar impresionantes estalactitas y estalagmitas.

A este bello entorno se suman las caídas de agua de más de 100 metros, lo que permite las excursiones  familiares, de los amantes de las fotografías o de los que disfrutan de entornos tranquilos cargados de historia.

De acuerdo con datos históricos el Monasterio de Sant Miquel del Fai fue fundado en el siglo X por Gombau de Besora, señor del Castillo de Montbui.

A la fecha, es la única ermita con estas características en Cataluña. Sant Miquel del Fai se encuentra dentro del espacio natural de les cingles de Bertí, un conjunto de riscos y relieves escarpados que forman parte de la cordillera Prelitoral y forma parte del Plan de Espacios de Interés Natural de Cataluña desde el 1992, con lo cual está catalogado como un espacio de protección y preservación.