En los últimos 11 años por medio del programa Estilos de Vida Saludable ha instruido a un promedio de diez mil personas.
Es Licenciada en Orientación Educativa y desde hace 17 años trabaja como Orientadora en la jornada nocturna del Instituto Gubernamental Técnico 21 de Febrero, de la capital.
Tegucigalpa. Ella cambió los fármacos por la prevención y como sustancia curativa emplea el amor al prójimo y la solidaridad. Tiene más de una década de abanderar el programa Estilos de Vida Saludable en el Instituto Hondureño de Seguridad Social-IHSS.
Y es a través de esta iniciativa que Martha Luque Urrutia ha instruido a un promedio de diez mil personas sobre los hábitos y comportamientos saludables, en especial a los que son diagnosticados con diabetes e hipertensión arterial.
Pero la invitación cada segundo viernes del es para todos los derechohabientes a que se congreguen en el auditorio a las 7:00 de la mañana para educarles a través de charlas con diversos especialistas sobre la importancia de comer bien, hacer ejercicio y no descuidar las consultas médicas.
Su formación universitaria la acredita como Licenciada en orientación educativa, antes obtuvo el título de perito mercantil y contador público. También posee un certificado en consejería y pruebas rápidas en VIH, un certificado en enfermedades crónicas no transmisibles, y un diplomado en calidad en servicios en salud.
En la actualidad, entre sus planes a nivel educativo anhela continuar sus estudios de post grado en psicología familiar.
Años de servicio
Su labor en el IHSS en Tegucigalpa inició en 1996 tras una sustitución en el área de servicios generales asignándole como funciones organizar los expedientes de los pacientes y hacerlos llegar a cada médico de la consulta externa y de manera posterior regresarlo al archivo clínico y clasificarlo.
“Lo positivo de esa experiencia fue poner en práctica mi ética profesional”. En ese mismo año pasó al área de registros médicos con nuevas funciones llevándole a una nueva responsabilidad sobre el expediente clínico, cargo que mantuvo hasta el 2008, pues “fui reclasificada a un nuevo cargo como Educadora en Salud”.
“En 2013 de manera interna me asignaron la coordinación del programa educación para la salud, en el área de docencia e investigación, donde actualmente coordino programas educativos dirigidos al derecho habiente”, explicó.
Sin embargo, destacó que lo más gratificante ha sido implementar el programa de Estilo de Vida Saludable, que ahora forma parte del pensum de Docencia e Investigación del Hospital de Especialidades del IHSS.
Promoción de cambios en estilos de vida
De acuerdo con la destacada profesional la razón para promover cambios en estilos de vida es para alcanzar una condición de salud integral, y disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes, hipertensión arterial, obesidad, cáncer y otras).
Y la clave está en llevar hábitos de vida saludable en familia, ya que es el mejor y más efectivo entorno de aprendizaje, “predicando con el ejemplo y fomentando desde la primera infancia la alimentación balanceada, los ejercicios, un descanso adecuado, y evitar el consumo del alcohol y tabaco”.
En el país, según Martha el mayor desafío para llevar un estilo de vida saludable es la falta de conocimientos ya que para impulsar la salud nutricional en la población se requiere del aprendizaje sobre la importancia de una alimentación balanceada y los beneficios de consumir una variedad de alimentos nutritivos.
Sus pilares laborales
A las 5:00 de la mañana inicia su día laboral, primero en casa, preparando sus alimentos para encaminarse una hora más tarde a su oficina en el IHSS del barrio La Granja. Estando en el Hospital de Especialidades asume su rol profesional con el desarrollo de programas educativos, elaboración de material didáctico, elaboración de planes de trabajo, reuniones con los diferentes equipos multidisciplinarios para planificar actividades.
Su jornada al interior del centro asistencial de seguridad social culmina cerca de las 3:00 de la tarde, momento en que se encamina nuevamente a su casa con el fin de prepararse para su segundo empleo en el Instituto Gubernamental Técnico 21 de Febrero donde labora desde hace 17 años como Orientadora en la jornada nocturna.
A su hogar vuelve cerca de las 10:00 de la noche momento en que aprovecha para conversar con su familia sobre lo acontecido en el día “es una actividad que practico desde que mis hijas era unas niñas”.
Reconocimientos
Martha ha logrado establecer cuatro pilares fundamentales en su trabajo que son; el compromiso, la responsabilidad, la honestidad y la comunicación “con los que me identifico y practico en mi vida personal, familiar, profesional y espiritual”.
Por su entrega en su ejercicio profesional ha sido reconocida como una de las mejores empleadas del IHSS, también por el apoyo que brinda al Centro de Atención Integral (CAI) en el Hospital de Especialidades, en las pre y post conserjerías de VIH.
Sus orígenes
Nació en La aldea de El terrero, El Porvenir, Francisco Morazán, el 01 de enero de 1975. Sus padres son: Lilia Urrutia Gálvez y José Ángel Luque (Q.E.P.D). De su progenitora admira su rectitud y resiliencia y de su papá siempre admiró su humildad y prudencia.
Tiene cinco hermanos varones, “soy la menor de todos y única mujer, recibí la atención y el cariño de todos. Crecí rodeada además de mis primos que eran mis vecinos. Fui una niña inquieta, amigable y solidaria, me encantaba compartir”.
También confió que recibió el cariño de sus abuelos, tíos y en especial a su tío Ramón Vásquez Luque (Q.E.P.D) a quien siempre esperaba todas las semanas.
Reveló que en su infancia siempre soñó en ser profesional, “tuve el ejemplo de mi madre y mis hermanos mayores, soñaba salir de la comunidad donde nací para prepararme, conocer otros lugares y culturas, soñé con ser mamá y tener una familia estable como la que hoy me siento bendecida de tener”.
En su hogar además recibió la formación cristiana católica, principios que le acompañan y que comparte con su esposo Roger Renato Manzano Cruz, desde 34 años, tiempo que llevan como pareja.
Es además esta misma herencia religiosa que comparte con sus dos hermosas hijas, Lilian Amparo, de 33 años, que reside en Panamá, “es ingeniera civil y estudió una maestría en gerencia de proyectos. Y Kenia María, de 29 años, cursa sus últimas clases de ingeniería química en la UNAH”.
Describió a sus amadas hijas como dos seres con personalidades diferentes, y a la vez con muchas similitudes en sus actitudes y en la forma de ver la vida, “muy comprometidas al servicio de Dios y la iglesia, con muchas cualidades humanas, me hacen sentir muy feliz, orgullosa y satisfecha. Son mi vida entera”.
Y en el caso de destacar una de sus mejores etapas de vida no dudo en expresar que todas las etapas han sido interesantes, ya que ha tratado de tomar lo positivo de cada situación, “pero en la época actual siento que he alcanzado muchas de mis metas familiares, espirituales, profesionales, académicas, laborales. Siento que mi vida ha recibido siempre la bendición de Dios”.
En corto
¿Qué es lo más gratificante para usted de su trabajo?
Es poder ayudar, servir y ser un apoyo en el cambio de vida integral del ser humano.
¿Qué es lo que menos le gusta de su trabajo?
Espacios inadecuados y pocos accesibles para el paciente. Falta de presupuesto para desarrollar actividades.
¿De su trabajo si le tocara cambiar algo que sería?
Más apoyo en la parte presupuestaria para desarrollar con más eficiencia mi trabajo
¿Último libro leído?
Amorís Laetitias escrito por el papa Juan Pablo II, trata del amor por la familia y el matrimonio.
¿Tiene algún significado especial su nombre?
Martha proviene del hebreo, y uno de sus significados es “hija adorada”. También es un nombre con varias apariciones en nuevo testamento por lo que también se le considera un nombre bíblico.
¿Qué significa Honduras para usted?
Honduras para mí es país con muchas riquezas, con mucho potencial para crecer y con una calidad humana incomparable, hay gente con mucho talento.
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