Mariel Sevilla: docente hondureña que triunfa en Costa Rica a través de las nuevas perspectivas de enseñanza-aprendizaje que desencadenan la psicopedagogía clínica y la neuropsicopedagogía

Se graduó con honores en la prestigiosa Universidad Latina de Costa Rica y es la fundadora de Hope and Learning Costa Rica, un centro de atención dirigido a la población infantil con dificultades específicas de aprendizaje y con diagnósticos de alteraciones en el neurodesarrollo TEA y TDAH.

En la actualidad se dedica a la elaboración de guías pedagógicas para el manejo de estudiantes dentro del espectro autista y con diagnóstico de TDAH, manuales que incluyen materiales de apoyo para los docentes y centros educativos.

Tegucigalpa. Transmitir conocimiento en un salón de clases ha sido su pasión, al grado de acumular dos décadas en el ejercicio docente.

Pero luego de culminar con honores su postgrado en psicopedagogía clínica y la neuropsicopedagogía, Mariel Sevilla descubre las bondades de la neurociencia y se entregó de lleno a trabajar para que otros comprendan los procesos cognitivos, emocionales y conductuales del aprendizaje desde una perspectiva neurocientífica. 

Ante estos nuevos conocimientos y siempre con el deseo de servir fundó de Hope and Learning Costa Rica, un centro de atención dirigido a la población infantil con dificultades específicas de aprendizaje y con diagnósticos de alteraciones en el neurodesarrollo TEA y TDAH.

Fue en 2021 cuando decide renunciar a su trabajo para ofrecer sus servicios de manera personal, “comencé atendiendo a un niño con diagnóstico de autismo grado 1, y la madre de este paciente comenzó a referirme con otras madres y así comenzaron a llegar más chicos, cada uno con necesidades diferentes, entre los casos que atiendo, tengo niños dentro de espectro autista, niños con diagnóstico de TDAH, Síndrome de Down y Síndrome 22Q11”.

El proyecto se volvió un éxito al grado que en el presente dispone de sus propias instalaciones y tiene un equipo de psicopedagogos. “Aparte de la atención a los pacientes, realizamos capacitaciones docentes en Costa Rica y Honduras, hasta la fecha se han capacitado más de 80 centros educativos”.

Otras formaciones

Posee el título de docente y una licenciatura en educación básica con énfasis en I y II Ciclo, que le fue otorgada por la Universidad Pedagógica Francisco Morazán.

En su formación además ha recibido cursos en desarrollo inteligente creativo, capacitación en el método de lectoescritura SADA (2019) a través del plan Niños Creativos Mérida Yucatán, México, así como una certificación para la implementación del Método Guillour (2020), bajo el Método Guillour México.

También posee un Diplomado en Neuropsicopedagogía otorgado por la Corporación Iberoamericana del Caribe, entre otros.

Experiencia en las aulas

En el país fue donde logró su mayor experiencia como educadora, ya que después de egresar de la Escuela Normal Mixta Pedro Nufio fue contratada para impartir clases en el Instituto Renacimiento de Comayagüela.

De 2005 a 2006 laboró en la institución privada, luego gracias al concurso docente del sistema público logra una plaza laboral en la Escuela Urbana Mixta 4 de Junio, ahora Centro Básico, ubicado en la colonia la Esperanza. “Ahí laboré alrededor de 13 años, alternando labores en jornada contraria en la Escuela Vida Abundante, de la colonia Las Colinas”.

En 2018 abandona el país para residir en Costa Rica, donde laboró dos años como docente en la Asociación Roble Alto, “un lugar en donde crecí mucho profesional y espiritualmente”.

Sueños de una escritora emergente

Durante su adolescencia y parte de la juventud, Mariel se dedicó a escribir poesía, lo que le llevó a publicar su primer libro llamado “Sueños de Primavera”, el cual recopila poesía romántica, temas sociales como el trabajo infantil, la amistad y la familia.

En la actualidad trabaja en la producción de guías pedagógicas para el manejo de estudiantes dentro del espectro autista y con diagnóstico de TDAH. Los manuales incluyen materiales de apoyo para los docentes y centros educativos.

A futuro confió que le gustaría escribir un libro relacionado con la neurodiversidad en los salones de clases.

Un día entre su rol de madre cristiana y el trabajo

Profesa la religión cristiana evangélica y como familia se congregan en la Iglesia Centro Evangelístico de Costa Rica.

Se describe como una mujer apasionada por lo que hace y amante de la cocina, quien de manera constante se propone metas y trabaja por cumplirlas.

Es madre de dos varones Antonio José y Carlos Andrés y “me gusta sentir que voy en escalada, buscando un equilibrio entre trabajar y ser una mamá presente”.

Ante sus responsabilidades siempre se despierta desde muy temprano y después de enviar a sus pequeños hacia la escuela, sale  a caminar junto a mi esposo José Rivera.

A su regreso se da tiempo para el aseo personal y tomar el desayuno antes de revisar los pendientes en la agenda de trabajo, “por lo general mis días son diferentes, a veces me toca hacer visitas escolares, otros días solo a enviar correos o preparar materiales”.

En horas de la tarde atiende pacientes en el consultorio hasta las 7:00 de la noche, para luego nuevo incorporarse a las responsabilidades con la familia.

Niñez en la Nueva Era

El 13 de febrero de 1986 es la fecha de nacimiento de Mariel, y su vida infantil transcurrió en la colonia Nueva Era, de Comayagüela, y entre sus recuerdos más presentes de su época de niña salen a flote las noches de juegos tradicionales.

Asimismo surgen entre sus pensamientos de aquella época infantil los momentos en que sus vecinos cuidaban de ella mientras sus padres trabajaban “siempre me cuidaron con mucho cariño”.

No se puede olvidar además los momentos de bajar a la quebrada, después de llegar de la escuela, para atrapar renacuajos en botecitos de Gerber, “mi ilusión era llevarlos al día siguiente a la escuela, en ese entonces yo estudiaba en la Escuela Jean Piaget en donde dentro del salón de clases había un pequeño laboratorio de ciencias que a mí me encantaba”.

Otra de sus fascinaciones de pequeña eran los juegos en que se sentía educadora “a los 9 años mi mamá llevó una pizarra de tiza, y yo pasaba horas jugando a ser la maestra de los peluches, me encantaba escribir en la pizarra y dejar tareas, según yo para que mis peluches las hicieran”.

Hija de una docente y un artesano de joyas

Su madre siempre fue  una mujer apasionada por la educación, reconocida en el Distrito Escolar N°11, como la profe Maribel Torres y su padre Héctor Sevilla se ha dedicado a la fabricación artesanal de joyas en oro y plata.

Mariel es la primogénita y su hermana menor es Soany Beth Sevilla, quien estudia y vive en Argentina.

De aquel pasado no muy lejano aun, ella añora los valores que desde siempre han acompañado a la sociedad hondureña, pero que poco a poco se han ido olvidando como el respeto a todos niveles.

“Antes, el respeto por la autoridad, por los mayores, por las diferencias y por las normas de convivencia era algo que se transmitía con firmeza tanto en el hogar como en la escuela. Hoy en día, con el ritmo acelerado de la vida y e impacto de las redes sociales, noto que muchas veces se pierde esa base esencial para una buena convivencia”, expresó.

También la solidaridad comunitaria que reinaba entre los barrios y colonias “era común ver cómo las comunidades se apoyaban entre sí, cómo los vecinos se conocían, se cuidaban y se ayudaban mutuamente”.

Esa cercanía que se ha ido desapareciendo según la entrevistada podría ser apoyada por los docentes, enseñando a los estudiantes a mirar al otro con empatía y siempre mostrar disposición a colaborar.

Mencionó además a la perseverancia, ya que según su criterio se vive en una sociedad de inmediatez, donde a veces se busca el resultado rápido y se pierde el valor del esfuerzo sostenido, del aprender de los errores y del construir a largo plazo.

Ante esto y desde su propia escena laboral dijo que intenta fomentar la perseverancia día a día, mostrando que el proceso es tan importante como el resultado, y que todo logro verdadero implica trabajo, constancia y compromiso.

Estancia en Costa Rica

Los últimos siete años ha estado lejos de su patria, pues se ha establecido en Costa Rica, su primera vez en visitar el país centroamericano fue en 2015 al participar como representante de Honduras en un encuentro del proyecto “ Valores Vitales con Jesús”.

Ella fue invitada a la jornada como expositora y su temática fue cómo se desarrollaba el proyecto en las escuelas del distrito educativo N°11 de Tegucigalpa, “sin saber que tres años después, Dios tenía un proyecto de vida para mí en este hermoso país”.

Su estancia en la nación del Presidente Rodrigo Chavez, aunque ha sido exitosa no le permite olvidarse de su amada Honduras, extrañando desde la familia y comunidades como Tatumbla, ese pueblito entre montañas donde vivió antes de migrar y ni hablar de los lácteos olanchanos.

Crecimiento profesional

Destacó que el crecimiento profesional que ha logrado, también el haber conocido a grandes personas, jefes, compañeros de trabajo, padres de familia y exalumnos que aún le escriben con cariño.

Desde la mirada como psicopedagoga, manifestó que aún quedan retos por superar como la disponibilidad de información sobre cómo abordar las necesidades educativas individuales de los estudiantes con alguna condición y la falta de leyes que regulen los derechos de la aplicación de adecuaciones curriculares, así como formación docente en temas de neurodesarrollo y neuroeducación.

Citas

“He leído muchos libros, no los he cuantificado, pero uno de mis favoritos es Poesía Completa de Alejandro Pizarnik”.

“Creo que la felicidad son pedacitos de momentos que vivimos. Los momentos más felices de mi vida los he pasado viendo como mis hijos están creciendo bajo el cuidado y el amor de una familia que ama a Dios y que modela valores”