Marco Matamoros: notable pediatra hondureño, ejemplo de altruismo

Estudió medicina y cirugía general, y la especialidad en pediatría en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Por sus nobles cualidades y empeño por condiciones favorables para todos ha recibido distinciones en diversos sectores de la sociedad.

Tegucigalpa. De excepcional calidad humana e inagotable disposición para ayudar. Un hondureño que disfruta de su servicio médico y se deleita en hacer el bien como legado para todos.

Profesional de la salud actúa con un fuerte sentido de servicio y responsabilidad social donde quiera que vaya.  Por ello, describir a Marco Aurelio Matamoros Rodríguez es develar un modelo de virtudes.

Es médico y cirujano con una especialidad en pediatría, formación académica que obtuvo en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Su trayectoria laboral incluye la prestación de sus servicios en diversos centros asistenciales; área materno infantil del IHSS de La Granja en Tegucigalpa, Hospital Leonardo Martínez, de San Pedro Sula, IHSS de San Pedro Sula, Hospital de Área de San Marcos de Ocotepeque, Hospital de Área de Puerto Cortés y en hospitales privados en San Pedro sula y Puerto Cortés.

Y es que ejerce la labor asistencial desde 1986, siendo desde el primer momento lo más gratificante para él,  ya que se ha dedicado a salvar vidas y no existe una atención fácil, “porque cada paciente, es un nuevo caso y así tiene que verse siempre”.

Se refirió además sobre la importancia de mantenerse actualizado por lo que en su caso siempre busca este espacio a través del Congreso Nacional internacional.

En su familia tiene un legado de profesionales de las ciencias médicas antes y después de él, un tío paterno, una hermana, primos e hijas.

Conocimiento

Estudió la primaria, secundaria y la universidad en la capital. Sus primeros grados académicos los cursó en la Escuela Club de Leones Número Uno, y la secundaria en el insigne Instituto San Francisco de Tegucigalpa.

Luego ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras-UNAH donde estudió la carrera de medicina y pediatría. Además ha recibido varias formaciones en administración de hospitales, y ha participado en incontables congresos, y cursos.  

“Lo que más me apasiona de su especialidad es ver a las madres y familiares felices cuando su hijo se le dice va de alta, o cuando le informa que su hijo nació sano”, expresó.

Para él la solidaridad representa ser parte de las soluciones en favor de las personas que tienen menos oportunidades en la vida, por ello su gran legado.

Reveló que le hubiese interesado la cirugía pediátrica.

Invaluable labor desde estudiante 

En 1985 siendo un estudiante de las ciencias médicas comenzó a mostrar su compromiso social,  al principio en las luchas de gremio, aceptando el cargo de presidente de los médicos internos de la zona norte, Hospital Leonardo Martínez, luego en 1990 fungió como presidente de la Asociación de Médicos Residentes, es decir de los post grados de Honduras.

A la fecha, su aporte social como integrante o representante de organizaciones o instituciones es una extensa lista, pero a manera de resumen compartió que en los años 80´s, apoyó a Olimpiadas Especiales en Tegucigalpa,  la Teletón y la iglesia Católica en Puerto Cortés.

Ha impulsado Brigadas Médicas Pediátricas desde 2010 a la fecha, en el Hospital de Área de Puerto Cortés a nivel de cirugía plástica, otorrinolaringología, pediatría y cirugía pediátrica.

En este centro asistencial publico además coordinó la construcción de la sala de emergencia pediátrica, construcción y remodelación de las salas de recién nacidos y hospitalización.

Es socio fundador del Centro de Rehabilitación Integral de Puerto Cortés-CRIPCO, espacio donde se ofrecen servicios de rehabilitación física, mental y emocional a los habitantes del municipio y sus alrededores, y de la Comisión Municipal de Educación-COMDE, dependencia de la Secretaría de Educación.

De igual manera, ha participado en los procesos de descentralización municipal de unidades como; Cuerpo de Bomberos, mercados municipales, agua potable y alcantarillado sanitario, y tasa de salud.

En la actualidad es médico asesor en la Tasa Municipal de Salud y forma parte de la comisión pro retorno del IHSS a Puerto Cortés en representación de la sociedad civil.

Así mismo, es uno de los gestores para la apertura de la UNAH en Puerto Cortés.

Distinciones por su trayectoria

Su incansable labor en favor de los demás y a nivel comunitario le ha hecho acreedor de múltiples reconocimientos, entre distinciones por parte de la iglesia Católica, de la Delegación Médica, del Hospital de área de Puerto Cortés, de la Corporación Municipal, de la liga de Básquetbol, del “Hospital del Caribe” y del Partido Liberal.

“Para mi cada reconocimiento ha sido importante. Escogería todos …, pero el que más disfruto es el de la población cuando me saludan, sus muestras de cariño en las calles, centros comerciales, mercados, oficinas, hospitales y restaurantes etc. ese junto con la bendición de Dios de tener una familia maravillosa y amorosa que es respetada en la comunidad”, dijo Matamoros.

Profesa la religión Católica desde muy temprana edad, pues se le inculcó en casa. Le gusta el basquetbol, fútbol, y el tenis y en la actualidad practica el basquetbol. En 2023 fue electo Mariscal de la feria patronal.

Creció rodeado de amor

En la sala de maternidad del Hospital San Felipe recibió sus primeras atenciones al llegar al mundo el 15 de diciembre de 1957 a las 3:00 de la mañana. Pero desde 1995 reside en la ciudad de Puerto Cortés, lugar que considera su casa por amor.

Hijo de madre soltera, ama de casa, María Orfilia Zeron. Su padre de profesión docente, Oscar Arnulfo Matamoros Flores (Q.D.D.G)  que fue su proveedor en sus necesidades básicas y educativas, ausente en algunos momentos especiales.

Pero también tiene a dos seres que los considera sus padres de corazón su tía abuela Crescencia Zeron y Manual Rodríguez, además de sus  tíos paternos Elena Matamoros Flores y Moisés Portillo Bulnes.

Y es que fueron quienes le protegieron como hijo “a todos ellos sin excepción mi agradecimiento eterno, mi amor por siempre mis respetos de por vida”.

“A mi hermana mayor por parte de padre, Gloria Matamoros Aguilar le estoy inmensamente agradecido, una amiga, una guía, una madre que estuvo y a esta en todo los eventos de mi vida con su amor incondicional… todos ellos son mis padres… todo esto me hace ser un  afortunado de la vida por haber tenido personas que te amen como hijo”, manifestó.

Aunque por permanecer al cuidado de los tíos le tocaba rotar sus estancias en diferentes viviendas, según el tiempo que tuviesen sus familiares, pero siempre rodeado de sus primos y luego sus hermanos.

En aquel momento su zona de residencia era una aldea rural, hoy una residencial de alta plusvalía de la capital: El Hatillo.

“Pero lo que más recuerdo de esa infancia es que era un niño feliz, alegre, juguetón, divertido, inteligente, protector de mis primos y hermanos pequeños …si recuerdo perfectamente que era muy querido por mis familiares”,

Aspiraciones de primera infancia

Entre sus anhelos de pequeño mencionó construirles una casa a sus tíos abuelos y a su madre, y llegar a ser un profesional universitario, en el área de la medicina, y ser ejemplo de sus hijos.

También imaginaba construir una casa mejor que la de su papá, ser piloto, sacerdote y especialista, además de viajar por el mundo.

De todos estos sueños los únicos que no ha logrado son el servicio eclesial como religioso y aviador.

Los bailes de juventud

En su adolescencia mencionó que disfrutaba de las discotecas y era enamoradizo.

En las notas académicas de su etapa de colegio tenía altibajos, “pero no robé, no maté, molestaba y hacía bromas con frecuencia y le gustaba llevarle la contraria a su padre”.

Ante su personalidad juvenil despreocupada algunos de sus compañeros llegaron a pensar que se retiraría “hoy se preguntan que me pasó para tanto cambio. En el post grado de pediatría fui estudiante destacado”.

Más de tres décadas de matrimonio

Felizmente casado, a los 30 años de edad se encontró con la mujer perfecta “que me puso quieto  por su inteligencia, independencia, su belleza externa e interna, su amor al prójimo, y temerosa de Dios”.  

De su amada dijo admirar también su lucha constante por ser una profesional exitosa, su valentía y carácter, sus principios morales y éticos inviolables.

La describió además como una mujer amante de su familia de su trabajo “la compañera perfecta para mi hogar que tiene que ser para toda la vida, actualmente llevamos 36 años feliz mente de casados”.

Como descendientes directos tiene cuatro, tres hijos con mi esposa; unas gemelas que son médicos, una cardióloga pediatra y la otra endocrinóloga pediatra, y un único varón que es licenciado en finanzas con maestrías.

Sueños cumplidos y por cumplir

Entre sus viajes especiales que ha realizado destacó su estancia en Europa para celebrar los 15 años de sus hijas gemelas, al que también estuvo junto a su hijo y esposa y acudir a misa en el Vaticano.

Así mismo entre los anhelos por cumplir mantiene en su lista visitar al país asiático de China, junto con su esposa, hijos, nuera y nietos.

De su núcleo familiar, por parte del lado paterno es el hijo menor, y tiene cuatro hermanas, y por parte de madre tiene tres hermanos varones y una hermana.

Se define como una persona perfeccionista en el trabajo, disciplinado, temeroso de Dios, amante de familia, defensor del desposeído, servidor público, respetuoso de las leyes y  las personas.

“No calló las injusticias, enfrentó sin filtros a las personas, soy Franco y directo con lo que pienso, pero pienso rápido, analizó, escuchó a todos y habló ….me gusta ser intermedio de conflictos, me apasiona trabajar en instituciones de servicio comunitario. No ofrezco lo que no está en mis manos”, aseguró el destacado profesional de la medicina pediátrica.

De la gastronomía hondureña, dijo que entre sus platillos favoritos están la carne asada, con queso y tortilla tostada, la sopa de gallina india, los tamales de elotes y el atole, además del pan con frijoles fritos, queso seco, y café.

De las frutas mencionó que le encantan los mangos, melón, sandía y bananos.

Hoy Honduras Trascendental se honra nuevamente mostrando un resumen de la vida del doctor Marco Matamoros un médico que en múltiples ocasiones ha priorizado el bienestar de sus pacientes por encima de sus propios intereses o beneficios personales.