Juan Francisco Banegas Arias, es el gerente general de IDH Microfinanciera, docente invitado en la Universidad de Alcalá de Henares, en Madrid, España, y presidente de Red Solidarios y VP Red Katalysis.
Tegucigalpa. La gerencia general de una de las más grandes microfinancieras del país está a su cargo, puesto que ha desempeñado por más de una década con acertada dirección.
IDH Microfinanciera, es la institución que dirige Juan Francisco Banegas Arias, empresa que logró sacar de la quiebra técnica para posicionarla como una de las más rentables, sostenibles y con impacto social de Honduras.
-Y esperamos este año convertirnos en la más grande del país-, dijo para luego destacar que su trabajo actual -es el mejor empleo de mi vida-.
La docencia es otra de sus facetas como profesional de gran experiencia, pues se desempeña desde hace casi cuatro años como maestro invitado en la Universidad de Alcalá de Henares, en Madrid, España.
También es presidente de la Red Solidarios, una estructura de organizaciones privadas que promueven el desarrollo social y económico de los países de América Latina y el Caribe.
Así mismo, funge como vicepresidente de VP Red Katalysis, organización que integra a 19 entidades de microfinanzas de Centroamérica que prestan servicios financieros para la micro y pequeña empresa.
Logros institucionales
Mediante la dirección de Juan Francisco en IDH Microfinanciera se han implementado programas para emprendedores, en conjunto con la Fundación Rotary International y Opportunity International Canadá.
También proyectos de paneles solares con el Banco Interamericano de Desarrollo-BID, y un proyecto de digitalización a nivel interno.
-Junto con los directivos y mi equipo hemos hecho una organización modelo en Honduras-.
A través de la institución además se otorgan más o menos 10,000 créditos al año, esto podría representar unos 20,000 empleos anuales.
-Trabajamos para sacar a decenas de familias adelante-, el 50% de los clientes son mujeres, y de esas mujeres más del 30% son madres solteras.
Del total de los clientes el 48% son del área rural, con una escolaridad menor o igual al sexto grado. -En verdad alcanzamos una amplia inclusión financiera-.
Cada uno de los logros alcanzados mediante su esfuerzo e iniciativa lo resume de manera sencilla y es a no esperar a que los gobernantes nos saquen adelante.
-Salir adelante es un trabajo propio, en términos de emprendimientos sembremos riqueza y cosecharemos riqueza, el mayor enemigo de la pobreza es el consumo y en especial aquel que vas más allá de los ingresos-.
Educación a base de sacrificio
Mencionar sus logros, posición empresarial y educativa podría representar tan solo un curriculum de alguien que lo ha tenido todo sin mayor sacrificio.
Sin embargo, este no es el caso de Juan Francisco, pues desde sus primeros años de vida escolar hubo limitantes, comenzando porque su formación académica la cursó en una escuela multigrado.
-Eso marcó mi vida, la educación no era buena y no porque no querían los maestros, sino que era más por un tema de país, el retraso educativo sigue siendo una deuda social de los gobiernos-.
Al completar la primaria llegaba un nuevo reto, pues para lograr cursar el ciclo común debía recorrer cada día un trayecto de 11 kilómetros a pie.
Luego tuvo que trasladarse a la capital, para culminar el nivel medio ocupando uno de los pupitres del aclamado Instituto Central Vicente Cáceres, para cursar la carrera de perito mercantil y contador público.
Ese cambio hacia la ciudad lo llevó a pasar sus noches en una caseta de seguridad a la salida de la Colonia Kennedy, luego dos años en una cuartería en el barrio El Chile y después en la colonia Flor de Campo.
-Si tenía para el dinero del bus ya era una hazaña, ya que muchas veces ni a eso llegué. Por lo general viajaba a jalón o caminaba grandes distancias.
Ahora, -me siento orgulloso de lo que hice para salir adelante, creo que las adversidades fueron oportunidades forjaron un carácter y ser un hombre que vive por metas, con una visión de lo que quiero en la vida-.
Para los años de diversificado trabajé en diversas tareas, desde brindar seguridad hasta en la fabricación de ganchos para colgar la ropa-.
Luego encontró una oportunidad, donde se ofreció a trabajar de manera gratuita durante los meses de prueba, durante ese tiempo -solo me daban el dinero del bus.
Al completar los dos meses pasó a ganar 198.00 lempiras al mes -y conste que tenía que trabajar el sábado para que me pagaran el séptimo día-.
Entre las responsabilidades como profesional logró continuar sus estudios para obtener el título como licenciado en contaduría pública, y de manera posterior el master en administración de empresas-.
Ese primer título como master le motivó para continuar estudios superiores hasta alcanzar la maestría en microfinanzas y desarrollo social.
Niñez feliz
En la aldea de El Terrero, del municipio de El Porvenir, Francisco Morazán, fue donde Juan Francisco pasó los años más felices de su vida, pese a que a temprana edad su padre falleció.
Por esta razón su mamá tuvo que sacarlos adelante,-ella es mi heroína-.
-Tuve una niñez de ensueño y no la cambiaría por nada del mundo-, y es que pese a que en su comunidad no había energía eléctrica, -amábamos los tiempos de luna llena para pasar horas jugando-.
Traer agua para el consumo y quehaceres del hogar era al igual una labor que requería esfuerzo físico de parte de niños y adultos de la comunidad donde creció, pues había que acarrearla desde las fuentes naturales.
En esos mismos depósitos de agua cristalina, Juan Francisco pasaba largas horas nadando junto con sus cuatro hermanos y amigos.
-Imagínese rodeado de naturaleza, la vida en el campo, sembrando y cosechando, disfrutar de lo más bonito, los abuelos, los padres y comunidad-.
Esa comunidad a la que se refiere era donde jugaba a las potras, mables, trompos, y la rayuela, donde se organizaba para ir a pescar, así como para visitar las moliendas para comer miel y dulce de panela de manera gratuita.
Fiestas de Navidad, ferias y Semana Santa
Las navidades eran de fiesta y más porque se trataba de vestir ropa nueva -estrenábamos en navidad y con suerte para la feria patronal, no se imagina como valorábamos los estrenos-.
Recordar esos momentos le emociona más que contar de sus logros académicos, y es que considera que -cuando se tiene poco o nada se valoran más las cosas-.
La Semana Santa recuerda que estaba llena de tradición católica y había un respeto grande hacia las cosas espirituales.
-Recuerdo que mi padre ayunaba el Viernes Santo y aunque yo no entendía porque, me parecía bastante espiritual-.
-El Sábado de Gloria era de los mejores días, porque íbamos al río y había comida abundante y las familias compartían-.
Familia y fe
En su vida espiritual cree que hay un solo Dios formado por tres personas: Padre, el Hijo y El Espíritu Santo y que solo se puede ser salvo a través de Jesucristo.
A nivel familiar, este próximo mes cumplirá 27 años de casado con Claudia Tabora, con quien formó una hermosa familia.
-Quiero dejarles una frase que escribí para mi hijo cuando nació mi nieta. La vida es corta, solo hay que caminar bien el viaje, Dios al final nos espera y nos bendice en el camino, así que no te detengas y disfruta de todo, porque esto viene de Dios-.
Mensajes
-Pasé una niñez de ensueño que no cambiaría por nada-.
-Mi papá era fuera de serie y mi mamá es mi heroína-.
-Me siento orgulloso de lo que hice para salir adelante. Creo que las adversidades me ayudaron a ser un hombre que vive por metas-.
- No esperemos a que los gobernantes nos saquen adelante, es un trabajo propio-.
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