Juan Cesar Díaz, un hombre de Prensa que ha forjado su camino en las comunicaciones bajo los principios cristianos
- hondurastrascenden8
- 6 jun
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Actualizado: 9 jun
En fecha reciente, la Asociación de Periodistas Profesionales de Comayagua (APPC), le entregó el premio Periodista del Año “Luis Alexis Ramos” 2025.
Es licenciado en periodismo y posee un diplomado en gestión y logística aeroportuaria.
Comayagua. La fe y la música han sido el centro de su vida desde que era un niño. Y en su trayectoria periodística resuenan medios nacionales y regionales, abarcando todos los formatos: radio, televisión y prensa escrita.
Un profesional del periodismo que batalló desde que salió del vientre de su madre, pues nació con fragilidad extrema por ser prematuro, pero que en la actualidad acumula preciados reconocimientos en la industria de los medios de comunicación.
Por su desempeño Juan Cesar Díaz Girón, hace apenas unos días recibió el premio Periodista del Año “Luis Alexis Ramos”, el cual le fue otorgado por la Asociación de Periodistas Profesionales de Comayagua-APPC. También ha recibido distinciones de la Alcaldía y la Fuerza Aérea Hondureña.
Lo cierto es que es un hombre de Prensa que triunfa gracias a su permanente esfuerzo, don de servicio al prójimo y a Dios, pues desde los siete años que aprendió a tocar la guitarra y el piano no ha dejado de alabar al Omnipotente.
A nivel de educación media recibió el título de perito mercantil y contador público, luego egresó de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras como licenciado en periodismo. De manera posterior logró un diplomado en gestión y logística aeroportuaria, impartido por la Facultad de Ciencias Espaciales de la UNAH junto a las autoridades de Aeronáutica Civil.
Formación académica
La Escuela República de Honduras fue su primer centro de enseñanzas allá por 1996, donde destacó por sus promedios de 94 a 100, es decir sobresaliente.
En sus primeros años escolares siempre disfrutó de las participaciones en desfiles como soldado, en la escolta de banderas y en la banda de guerra.
Para cursar la secundaria fue inscrito en el Instituto Juan Lindo, de la aldea de Támara, Francisco Morazán, un centro estudiantil semiprivado y funcionaba en las instalaciones del Segundo Batallón Aerotransportado Táctico del Ejército de Honduras, logrando egresar con el título de perito mercantil y contador público.
Luego elige la carrera de periodismo, en un primer momento por la curiosidad de conocer cómo eran en si los medios de comunicación, pero “me terminó conquistando por el servicio hacia los más necesitados y también dar a conocer los logros de nuestra población, entonces fue cambiando esa perspectiva”.
Umbral de vida
Con siete meses de gestación se aprestó llegar al mundo, condición que le llevó a permanecer varios días en una incubadora del hospital “mi mamá me cuenta que me sostenía en la palma de su mano porque era bien pequeño”.
Por su prematurez la familia llegó a pensar que no resistiría, sin embargo desde aquel momento mostró su fuerza y empeño por la vida.
Y siendo un niño también acogió en su corazón y pensamientos el servicio religioso en la iglesia cristiana evangélica, al grado de encaminar a otros pequeños hacia el aprendizaje de la Palabra de Dios.
“Yo pasaba por el mercado de Marcala, trayendo a otros niños para que fueran a Escuela Dominical y gracias a esto me gané el cariño de muchos comerciantes y ellos me regalaban comida, confites, me tenían bastante aprecio”, comentó para luego ampliar que aún a su edad recibe el afecto de sus conocidos.
Luego a los siete años aprendió a tocar guitarra y luego el piano, por lo que desde aquel momento ha participado en el grupo devocional de las iglesias cristianas a las que ha pertenecido.
Su versículo preferido es Jeremías 33:3 que dicta “clama a mí y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tu no conoces “.
Milagros de Dios
Primero Dios le regaló el don de la vida al superar su nacimiento precoz, luego confió que ha recibido dos milagros más que solo puede resarcir con su servicio eclesial.
“A mi papá Dios lo sanó del Covid-19, la saturación de oxígeno llegó a menos de 80. Lo mire acostado en su cama y lo único que puede hacer fue arrodillarme junto a su cama, y empecé a orar con él, luego se sumó mi esposa y mi mamá y a la media hora le volví a medir la saturación y había vuelto a su nivel normal”, aseguró.
El otro milagro, este aún más reciente, se dio con su mamá luego de que presentara una trombosis severa, en una de sus piernas, “ya no podía caminar, estaba inflamada, se ahogaba, y al verla en esa situación me puse a orar una madrugada y resulta que a los pocos días el doctor dijo que estaba fuera de peligro”.
Estreno en los medios de comunicación
Al egresar de la universidad, con el título de licenciado en periodismo, se fue a Marcala buscando encontrar una oportunidad en los medios locales, y en su camino conoció a Carlos Matute, que era el dueño de Radio Bendición, siendo su primera casa en su ruta periodística.
Empezó con un espacio pagado de noticias generales llamado Ruta Lenca, luego con el tiempo se le presentó la oportunidad de colaborar con la empresa en varios noticieros y hasta llegó a comentar partidos de fútbol de la liga burocrática, y de segunda división.
“Carlos Matute me apoyó bastante, el murió en 2023 y lloré mucho su partida porque fue mi apoyo en Marcala”, dijo.
Años después surge una oportunidad para trabajar como corresponsal de diario El Heraldo, abarcando los departamentos de Comayagua y La Paz.
“Cuando se me hizo la propuesta de trabajo fue la respuesta que Dios me daba a mis oraciones, de mis padres, y de los hermanos de la iglesia de Tamara, porque necesitaba ganar un mejor salario”, reveló. Esta oportunidad se extendió por una década.
Sacrificio del camino al éxito
El primer contrato con uno de los mejores medios de comunicación del país, en el área de prensa escrita, lo firmó un 12 de abril de 2012, iniciando una Semana Santa, y su zona de permanencia debía ser Comayagua.
Ese mismo día, unas horas después, sus papás lo dejaban en la carretera CA-5 para que abordara una unidad del transporte interurbano que le trasladara hacia la Ciudad de los Comales. Para ese momento desconocía donde pasaría la noche, pues no había ni realizado una reservación de una habitación de hotel.
Una mochila con unas cuantas mudadas limpias, una computadora portátil y una grabadora de casette, eran su equipaje, suficiente para lanzarse al ruedo de las entrevistas, en una comunidad que aún le desconocía.
De aquella emoción por tener una oportunidad laboral que sabía seria única, al caer la noche, pasó a la tristeza “lloré mucho porque me sentía solo, tenía miedo no poder aprovechar esa oportunidad que se me había presentado, al final terminé orando y me quedé dormido”.
Al día siguiente, ya con nuevos ánimos salió del hotel con la idea de encontrar un cuarto de alquiler, y su mamá llegó para auxiliarlo y le compró una cama.
Su esposa llegaría una semana después desde Marcala, ya con todos los demás enseres domésticos de los que ya eran propietarios.
Exitosa carrera en la cobertura noticiosa
Lleva 14 años en el ejercicio periodístico. Sus primeras notas para publicar las escribió sosteniéndose en el colchón de la cama porque no tenía una mesa donde trabajar, luego se encaminaba a un local donde alquilaba por horas el servicio de computadora con internet para lograr enviar su material noticioso.
Al llegar el primer pago además de costear lo básico, decidió comprar un ventilador porque el clima que le ofrecía Comayagua lo mantenía con problemas de irritación en la piel, además adquirió un televisor para poder estar más informado.
Entre las noticias locales y las otras que debía cubrir en La Paz, llegaron las anécdotas de mayor sacrificio, como sucedió cuando decidió realizar un reportaje sobre la producción de banano en los municipios de este departamento, llevándole a perder el último bus que salía de la zona.
También atesora recuerdos más gratificantes del ejercicio periodístico como el haber logrado que una de las clínicas de Marcala recibiera una ambulancia, luego en que a través de uno de sus reportajes mostrara como los enfermos eran trasladados en vehículos paila.
“Esa fue una de las experiencias que me marcó y la segunda gran experiencia fue aquí en Comayagua cuando el gobierno quiso construir una mega cárcel y dimos a conocer la oposición de todos los sectores, logrando que se desistiera de esa iniciativa”.
Por su entrega permanente a su carrera, y su exitoso desenvolvimiento ha recibido diversas distinciones como el premio Periodista del Año “Luis Alexis Ramos” 2025. “este premio representa un orgullo, alegría, lógicamente eso lo incentiva uno para seguir haciendo el periodismo que está acostumbrado a realizar”
Periodismo independiente
Antes de las 6:00 de la mañana Juan Cesar inicia su día, rumbo a las oficinas del Canal 40, no sin antes buscar un par de baleadas, o una burrita y un café.
Entre las 7:30 y 8:30 am permanece frente a las cámaras con su noticiero 60 Minutos, y minutos después se encamina a la faena reporteril acompañado de un camarógrafo.
A la hora de la salida de su hijo de la escuela se despoja de la labor como reportero y se involucra en las tareas familiares, luego a las 5:00 de la tarde regresa al canal para presentar el noticiero estelar que se extiende hasta las 7:00 de la noche.
Único varón de entre tres descendientes
Juan Cesar representa uno de los seres humanos que permitieron que la tierra superara los 5 mil millones de habitantes, ya que justo en 1987 se sobrepasó esta cifra. La fecha en que sus padres Juan César Díaz Granados y Martha Isabel Girón Girón, le conocieron por primera vez fue el 28 de octubre.
De sus papás dijo que son personas honradas y amorosas, comprometidas siempre con Dios, quienes le inculcaron el respeto y amar al prójimo “además de motivarme a siempre hacer las cosas bien sin importar las circunstancias”.
Él es el segundo hijo de su casa, antes nació su hermana Eva Martha Girón y 10 años después de su nacimiento llegó a sus vida su otra hermana Ana Mercedes Díaz Girón.
De pequeño soñaba con viajar, “quería disfrutar la vida y pero también quería destacar en lo que hiciera”.
En esos años también experimentó situaciones de riesgo derivadas de la curiosidad infantil como cuando estuvo a punto de ahogarse en una profunda poza.
“Tenía unos 12 años y en una excursión de la iglesia le dije a otro amigo que se llama Eduardo que nos metiéramos al río y nos hundimos los dos, nos estábamos ahogando, porque no podíamos nadar, pero Dios me hizo salir y al tomar aire decidí volver a sumergirme para cargar en la espalda a mi amigo y así nos salvamos”, recordó.
Del susto en aquel momento nadie más se enteró, sino que “hasta semanas después les conté a mis padres y me regañaron”.
En casa los juegos eran más supervisados, ya que de acuerdo con Juan Cesar sus progenitores siempre fueron sobreprotectores “mi papá era juez de primera instancia militar, y mi mamá ama de casa, vivíamos en el barrio San Juan de Marcala, mis juegos eran diversos, pero lo que más me gustaba era jugar con las hormigas poniéndolas a pelear”.
Esposa e hijo
Fanny Jocelyn Coto Martínez es la esposa de Juan Cesar, a quien conoció en San Pedro Sula en 2009. A ella la describió como una mujer que ama a Dios, a su familia y que ha crecido de manera integral, la ayuda idónea que siempre buscó.
Dijo que la admira por su perseverancia, por las ganas de hacer las cosas bien, y porque también ha puesto en práctica los valores morales y espirituales.
De Josué David Díaz Coto, su primogénito, expresó que es quien le vino a dar fortaleza al sentimiento de amor y familia y le gustaría que alcance valores, identidad propia, que sea auténtico y que pueda estudiar, pero lo más importante que ame al prójimo y que sea una persona de bien.
Como papá se describió como amoroso. “yo disfruto a mi hijo, yo no tengo problemas para abrazarlo, me gusta jugar con él, aunque a veces tengo que poner mano dura cuando es necesario, pero me considero un papá accesible”.
En corto
¿Cuál es la cualidad que más le representa?
La sinceridad, trato de ser honesto y sobre todo me gusta bastante ayudar. Yo ofrezco ayuda sin que me lo pidan, porque ayudando a los demás me siento bien conmigo mismo.
¿Cuál ha sido el día más triste para usted?
La pérdida de mi abuela paterna Francisca Granados y de mi prima Evelyn Girón. La partida física de amigos y personas que conocí en la Iglesia.
Una historia que inspira y enaltece al periodismo nacional