Cursa dos carreras de manera simultánea: psicología en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y medicina en la Universidad Católica de Honduras, sumado a liderar la organización Remeny Honduras.

Tegucigalpa. Sus anhelos y empuje por alcanzar grandes metas académicas, junto a la facilidad de comprender y compaginar las diferentes materias, le han llevado no solo a ser estudiante de medicina, sino a compaginar esta carrera con la formación en psicología.
Cursa el sexto año en las ciencias médicas, en la Universidad Católica de Honduras, es decir que se encuentra próximo a iniciar su internado rotatorio, y en su carrera de psicólogo que lleva de manera simultánea a través de las aulas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras también está en el tiempo de su práctica profesional.
Pero, Josué Roberto Núñez Rodríguez, además de estas responsabilidades, ha asumido con gran dedicación la dirección de la organización Remeny Honduras, una institución sin fines de lucro, a través de la cual, junto a un equipo de profesionales de la salud, desarrollan brigadas médicas gratuitas. También han entregado ayudas en momentos de crisis desencadenadas por desastres naturales.
A nivel medio se graduó de bachiller en ciencias y humanidades. Maneja dos idiomas: español e inglés, profesa la religión cristiana evangélica y durante varios años practicó el voleibol.
A futuro, quizás nos sorprenda con un emprendimiento en el arte culinario, pues la cocina también le llama la atención.
“Estudiar dos carreras ha sido desafiante, a veces incluso un tanto frustrante, sin embargo no pierdo de vista mis deseos de superación, aun cuando he pensado en desistir”, dijo el médico en formación.
Experiencia solidaria
Los inicios de la organización Remeny Honduras se remontan a 2020, justo durante la pandemia de la Covid-19, momento en que dispuso montar un consultorio gratuito en una iglesia.
El reto fue asumido por cuatro amigos que en ese momento comenzaban su formación en el área de las ciencias médicas, pero luego se sumaron otros voluntarios con experiencia en diversas áreas.
“De esta manera llegan la doctora Suyapa Barahona, médico general, que ha sido un gran apoyo fundamental y ahora forma parte de la junta directiva, Alexa Gamero, odontóloga que cursa la especialidad de odontopediatría, Diana López, odontóloga, la licenciada en nutrición Kimberly, y la odontóloga en servicio social, Yarely Tejeda”, explicó.
La red de voluntarios actual es de más de 500 personas, en las distintas áreas, ginecología, cardiología, dermatología, medicina interna y medicina general.
Gracias a esta suma de esfuerzos han logrado llevar asistencia en salud, en atención médica nutricional, atención odontológica, preventiva y curativa, en comunidades de 16 de los 18 departamentos del país, “nos faltan Islas de bahía y Gracias a Dios, que son los dos territorios más alejados o más difíciles de llegar, pero nuestra intención es llegar a los 298 municipios”.
En cinco años han logrado de 150 a 200 brigadas, ofreciendo más de 20 mil atenciones.
“Nosotros tratamos de ser una organización que lleva al médico, que lleva el tratamiento y que deja un tratamiento al menos mínimo por tres meses, según la condición del paciente en dolencias como la hipertensión, diabetes mellitus, y cardiópatas”, mencionó.
Como parte de la proyección de la institución sin fines de lucro que rectora se han atendido poblaciones vulnerables con donación de víveres e insumos de aseo personal en La Montaña de la Flor y colonias de riesgo por fenómenos naturales, y festejos especiales como Día de la Madre, del día del Adulto Mayor, Día del Niño.
Referentes
En el área de la medicina admira a la especialista en medicina interna, Gabriela Andrade y a la medico especialista en nutrición clínica y deportiva, Alejandra Estrada. A nivel internacional a la dermatóloga estadounidense, Sandra Lee.
“No he sido alumno de excelencia, me considero un buen estudiante con calificaciones no menos de 80 por ciento”.
Su gran sueño profesional es alcanzar la especialista en dermatología y, “porque siempre va a ser importante mantener el cuidado de la piel”, además de abrir su propio hospital.
Gastronomía y los deportes
Se describe como un hombre multifacético, firme en sus ideas y decisiones, leal y un buen amigo. Disfruta de los momentos en la cocina, y sus platillos preferidos cuando se trata de mostrar su arte culinario es la repostería, las pastas, y los mariscos.
“El mundo de la cocina a mí me apasiona, en un futuro desearía tener un restaurante”.
Desde niño soñó con obtener el título de médico
Según contó, su fascinación por la medicina comenzó desde que era un niño y lo que más le atraía en aquel entonces, más que vestir de bata blanca, era que le llamaran doctor Núñez Rodríguez.
Luego con el paso de los años, en su adolescencia, experimentó de un proceso de acné y gracias a la ayuda médica pudo lograr revertir su trastorno en la piel y desde ese momento se enamoró de la especialidad en dermatología, grado académico que buscara alcanzar después de obtener el título de médico general.
También siempre le llamaron la atención las causas sociales por lo que se ha involucrado en actividades de apoyo a instituciones sin fines de lucro como Operación Sonrisa.
“En mi familia, soy el primero en estudiar la carrera de medicina”, reveló.
Niñez al calor de una familia incondicional
De acuerdo con Josué su vida ha transcurrido en Tegucigalpa, en un hogar estable, en una familia que le ha entregado amor y valores. “Para mí la familia siempre ha representado el compartir, en especial los fines de semana, de igual manera irnos de viaje”.
Nació el 22 de julio de 2001, y reconoce como sus padres a sus abuelos Marina García y Rigoberto Rodríguez. Es el mayor y único varón de tres hijos, pues tiene dos hermanas Angie y Rachel Núñez.
“Mis papás han sido los soportes de mi vida, pilares fundamentales para mi desarrollo y crecimiento físico, emocional y espiritual. Son el hombro en el que siempre me podré recostar, el oído que siempre va a estar disponible para escucharme, son los héroes de mi vida”, manifestó.
La perseverancia, honradez, y que siempre sueñe en grande representan de acuerdo con el futuro médico, los consejos que ha recibido en el hogar, mismos que trata de poner en práctica cada día.
“También que todo se puede cumplir, con trabajo y con esfuerzo, todo se puede lograr, además del amor, el respeto, la amistad, son valores que profeso cada día”, explicó.
Y entre sus recuerdos infantiles mantiene presente a sus amadas mascotas, pues reveló que al nacer recibió como regalo un animal de cuatro patas, es decir un perro y luego recibió otro al cumplir su primer año de vida. “Ellos eran mis compañeras de infancia”.
Como parte, de su vida de niño, dijo que siempre expresaba sus deseos de que al crecer estudiaría la carrera de medicina, además de tener un restaurante.
“Viajar, y tener muchos, muchos, animales, eran otros de mis sueños y creo que solo se han ido transformando a lo largo del tiempo”, dijo, pues aun anhela una mascota de la raza San Bernardo.
Una valiosa entrevista que debemos replicar