En el restaurante Veg& the Gang es en donde labora el hondureño. En el local a cargo del cocinero profesional originario de San Lorenzo, Valle, los clientes pueden degustar desde un delicioso nacho casero, hasta unos atrayentes sushis nigiri o las exquisitas y bien preparadas tapas españolas.
Se formó a través de cursos online logrando el título de chef sushiman, razón por la cual su mayor fuerte en la cocina en la actualidad es la comida japonesa. Tiene más de siete años de residir en Europa.
Tegucigalpa. La chispa de su pasión por la cocina saltó de su ser desde que era un niño. Por ello, sus platillos, aunque en la actualidad en su mayoría de oferta mediterránea y vegetariana, son especiales, pues son curados con aromas y sabores que degustó y percibió en su infancia y adolescencia en su amado puerto de San Lorenzo, Valle. Además de las esencias que adoptó en su viaje a España.
Es tanto así, que en la carta del restaurante Veg& the Gang que tiene a su cargo se ha atrevido a ofrecer platillos de la gastronomía española, pero a su estilo, así como exquisitos manjares que son propios de su tierra catracha.
Pero para llegar a tomar sus propias decisiones en el menú y la administración del negocio tuve que comenzar en el menor de los cargos, desde ejercer como lavaplatos hasta escalar y convertirse en el jefe de la cocina.
Y es que en la ruta de convertirse en chef profesional a José Luis Aragón Elvir le tocó compaginar los estudios, su adaptación como migrante, el trabajo y la familia, en especial con la que vive en la lejanía.
Son más de siete años los que lleva fuera de su patria, residiendo en la capital cosmopolita de la región de Cataluña:Barcelona.
En una ocasión el Ayuntamiento le entregó el premio del segundo lugar en la competencia del mejor restaurante de pueblo, concurso en el que representó al Fukai Sushi Room y fueron reconocidos por el mejor menú de la temporada.
Chef sushiman
Sus conocimientos para saber distinguir entre un corte de pescado bien ejecutado, un arroz en su punto o una salsa muy bien emulsionada los perfeccionó a través de cursos básicos y de segundo nivel de cocina, luego alcanzó una especialidad como chef suchiman es decir que orientado a la cocina japonesa.
“La comida japonesa me encanta, por ello, entre mis planes tengo un viaje para Japón, si Dios lo permite, porque los sabores, salsa y presentación me encanta, es mi mayor fuerte, y puedo hacerlo el próximo año durante mis vacaciones porque este año ya lo tengo comprometido pues iré a Holanda para vivir una experiencia gastronómica allá”, confió el destacado chef sanlorenzano.
En el arte gastronómico empezó a abrirse camino a la edad de 18 años cocinando para su familia y en restaurantes familiares en su ciudad natal, pero de manera profesional lleva unos ocho años.
En estos años de mayor concentración y proyección con la cocina ha logrado identificar que una de las mayores fortalezas a la hora de ofrecer un platillo es la presentación, y en especial cuando se quiere posicionar sus muestras en las guías y obtener las estrellas Michelin.
En cuanto a lo que gusta ofrecer a sus clientes, en su caso, por lo general siempre se interesa por mostrar productos latinoamericanos, y si se puede ofrecer entre sus menús los platillos hondureños, por ello en el restaurante que tiene a cargo ofrece desde un delicioso nacho casero, hasta unos atrayentes sushis nigiri o las exquisitas y bien preparadas tapas españolas, propias de la cocina de la madre patria.
“En mi carta hay muchos sabores latinos”, expresó para luego asegurar que le gusta el estilo caribeño, aunque la mayor práctica la adquirió en España.
“Yo empecé a trabajar en un restaurante hondureño, que fue mi primera experiencia como ayudante de cocina, y podría decirse que, pues fue una gran formación, luego empecé a cambiar de restaurantes hasta llegar a un restaurante japonés que se llama Miu japonés, en ese momento ya estaba estudiando y ahí realicé mis prácticas. Soy egresado de una escuela culinaria online de Barcelona”, contó.
De forma posterior, trabajó como cocinero en el Fukai Sushi Room, y en el restaurante actual que es el creador de la propuesta gastronómica del establecimiento “tengo una carta vegana y otra no vegana, creadas por mí, con mis sabores, con mis texturas y presentaciones y me siento muy contento y feliz, porque también creo menús semanales, ejecutivos, y para cumpleaños, en general lo que solicite el cliente”.
También está a cargo de la repostería de otra local que tiene su jefe, que es una repostería vegana gluten free y una heladería donde controla toda la carta.
A pan y agua
Su viaje a la madre patria lo planificó sin informar a nadie, con 23 años de edad. Compró un pasaje de avión por un costo de 37 mil lempiras con escala a El Salvador-Colombia-Barcelona y viajó solo, sin contar con alguien que lo recibiera o le brindara apoyo para establecerse en el extranjero.
“Yo no tuve el apoyo de nadie. Mi familia hasta antes del viaje no sabía de mi plan, pues de un día para otro les dije: me voy para España y mi mamá me llevó a la estación del bus de San Lorenzo-Tegucigalpa, que queda en el parquecito Benito Cerrato”, contó con nostalgia.
Luego al llegar a la capital, de su amado país, le tocó pasar toda la noche en el aeropuerto Toncontín, porque el vuelo salía a las 6:00 de la mañana del siguiente día, y sin contratiempos llegó a España, “me vine a conocer el mundo, me bajé del avión y fue como conocer un mundo nuevo y fui tirando solo”.
En sus bolsillos cargaba 300 euros, recursos con los que en un primer momento pensó que le ajustaría hasta encontrar trabajo, pero no fue así ya que canceló 200 euros por una habitación que rentó y con 100 euros comenzó a buscar como suplir sus otras necesidades, en especial de alimentación.
Una barra de pan y agua fue su alimento por varios días, hasta que comenzó a ofrecer servicios de lavar sanitarios a cambio de un plato de comida, en total fueron cuatro meses sin trabajo “lo pasé fatal, fatal, pero no me di por vencido y seguí luchando hasta encontrar un empleo formal”.
Hoy en día ha logrado tener a cargo a un equipo de 11 personas, de diversas nacionalidades, “de Venezuela, Colombia, Uruguay, Argentina, de toda Latinoamérica, de Gana, Nigeria, India, Nepal, Filipinas, España, Bulgaria, Ucrania, entre otros”.
Primer chef profesional de la familia Aragón-Elvir
A nivel familiar es el primero en alcanzar una formación profesional en el arte culinario, pues el resto de sus hermanos se han formado a nivel de otras carreras “mi hermana mayor es licenciada en nutrición, otro hermano es técnico en electricidad, otro es licenciado en contaduría y finanzas”.
Su inspiración para lograr el éxito con lo que hace son tres personas en la actualidad su mamá Concepción Elvir Rodríguez, su hija Valeri Monserrat Aragón Ramírez y su actual pareja María Pérez Hernández.
Por su parte, a nivel profesional una de sus inspiraciones es el chef Gordon James Ramsay, pues desde niño es admirador del dueño de restaurantes y presentador de televisión británico que ha sido galardonado con al menos 17 estrellas Michelin. “Me gusta como es él como persona y como profesional y hasta he leído su libro”, aseguró.
Para honrar aún más a su familia y lograr posicionarse como uno de los chefs destacados de Barcelona no duda en esforzarse a diario, con una jornada laboral que le toma más de 16 horas, incluyendo el tiempo de salida y retorno a casa.
A las 9:00 de la mañana comienza su día, luego de la ducha y tomarse una taza de café, llega el momento de revisar y reprogramar la agenda laboral, luego unos 40 minutos antes del mediodía sale rumbo al restaurante montado sobre una patineta eléctrica.
La tarea pesada inicia a las 12:00 en el local gastronómico y no para hasta la hora de cierre que es media hora antes de la primera hora de la madrugada, en ese momento debe revisar los congeladores a modo de inventario para armar el pedido que enviará a los proveedores para la faena del nuevo día.
Cerca de la 1:30 de la madrugada llega a su casa y envía los pedidos completos sobre los insumos que deberá recibir unas horas más tarde para atender a los clientes según la oferta alimenticia del día. Y así día a día se va especializando no solo en el manejo del negocio, sino que en los temas administrativos y de las temporadas.
“En España hay un horario de invierno y un horario de verano que surge por las estaciones, entonces hay que trabajar con menú de temporadas y también con productos de temporada y además debo de conocer a los proveedores y lo que ofrecen, por ello con cada uno, cada seis meses hacemos una rectificación de productos”, explicó el experimentado chef.
Además, agregó que “tengo que saber lo que vale cada producto, para luego sacarle un costo al platillo que ofreceré a los clientes”
Planes a futuro
El 16 de octubre de 1992 es la fecha de nacimiento del joven originario de una de las ciudades más prósperas del departamento de Valle, en Honduras.
Su comunidad natal es el lugar donde se construyó el muelle e instalaciones del Puerto de San Lorenzo, la puerta de entrada y salida de productos a través del Pacífico hondureño, por ello es una ciudad pujante, de gente emprendedora y artística, con abundancia de mariscos entre ellos; curiles, camarones, langostas, peces y cangrejos.
En este bello paraíso nacional es en donde José sueña con volver para abrir un restaurante de comida japonesa, “pero que sea auténtico con los sabores y cortes de Japón”. La localidad en donde en su primera infancia anhelaba montar su propia empresa, profesional de la medicina, y futbolista.
Travesuras de niño
En la Escuela Benito Cerrato, ubicada en el barrio Buenos Aires, de San lorenzo, Valle, fue donde logró culminar su primaria, aunque sus primeros años de vida escolar los cursó en la Escuela Francisco Morazán, instituciones donde fue matriculado por sus padres José Santos Aragón (QDDG) y Concepción Elvir Rodríguez.
“Mis padres han sido personas luchadoras, guerreras, ejemplo para sus hijos y vecinos. Me enseñaron los valores, son humildes, con un corazón enorme, dispuestos a entregar lo mejor. Mi papá falleció hace cinco años, pero me crio para ser la persona que soy ahora y mi madre mi heroína. Son los mejores padres para un hijo”, dijo.
En total son cuatro hermanos, una hermana mayor, luego José, como tercer hijo otro varón y la más pequeña otra niña, todos fueron formados bajo las enseñanzas de la iglesia católica, y aunque educados de manera estricta siempre hubo espacio para las travesuras como sucedió en una ocasión que se perdieron varias horas de la casa causándole gran susto a sus padres llegando hasta tener que llamar a la policía para buscarlos.
Ante aquella inocente salida hacia otro barrio sin autorización llegó un castigo que aún recuerda como si fuese ayer “por la macaneada que nos dieron a mis amigos y a mí”.
Otra de las travesuras que le llevaron a ganarse unos buenos fajazos fue cuando le quebró la imagen de la Virgen María en estado de embarazo que su mamá cuidaba como uno de los artículos más preciados del hogar.
“Yo soy muy fanático de fútbol, y siempre andaba pateando una pelota de plástico en cualquier parte”, en uno de esos lanzamientos salió volando la imagen de la Virgen y mi mamá al solo regresar a la casa se dio cuenta dándome una buena macaneada, ella solo dos veces me castigó y esa fue una de las razones”.
También recuerda a su entregada vecina Nely Enamorado, “una persona que siempre nos cuidó, casi como nuestra abuela, ella nos hacia la comida, como por espacio de 20 años, ya que mis papás salían a trabajar mi papá viajaba a la zona norte y mi mamá atendía un puesto en el mercado. Doña Nely aún me cuida por teléfono”.
De aquellos años infantiles, además recuerda el muelle histórico, las playas, la zona turística del municipio, sus amigos y compañeros de escuela y colegio, sumado a los momentos que pasó en el mercado, “yo fui criado en el mercado, salía a estudiar en el instituto y al salir debía ayudarle a mi mamá con el puesto, llegaba de clases a la 1:00 o 2:00 de la tarde y mientras hacía mis tareas atendía el puesto”.
Como título de secundaria logró alcanzar el diploma de Perito Mercantil y Contador Público, logró académico que de acuerdo con José logró alcanzar con su propio esfuerzo ya que se separó de sus padres cuando tenía 16 años y ocho meses, situación por la cual le tocó trabajar y estudiar. “Tengo unos 15 años de haber salido de la casa de mis padres y no he vuelto a regresar”.
En corto
¿Cómo se describe?
Humilde y trabajador
¿Cuáles son sus fortalezas?
Orgullo, carácter en mis metas
¿Cuáles son sus debilidades?
Tengo muchísimas, debilidad por mi familia por la distancia, no se manejar mi carácter, cuando no me gusta que me corrijo.
¿Qué es lo que más le apasiona de su profesión?
Hacer reír a la gente cuando preguntan por el chef y salgo a saludarles y les digo que soy de Honduras.
¿Cuál ha sido el día más triste de su vida?
Un 3 de octubre cuando mi padre falleció, perdí a mi mejor amigo, mi apoyo.
コメント