Honduras se encamina de las Aulas Especiales a un modelo de Servicios Educativos de Atención a la Diversidad-SEAD

La meta estratégica para mediados de 2026 es tener 242 Redes Educativas prestando la atención integral.

Tegucigalpa. Un importante paso en la educación se ha ido estructurando y consolidando en el país en favor de la inclusión educativa.  El avance más contundente es la superación definitiva del modelo de "Aula Especial" para consolidar un modelo de Servicios Educativos de Atención a la Diversidad-SEAD.

Esto representa la implementación de un servicio de apoyo itinerante, técnico y articulado a nivel de Red Educativa.

A la fecha se ha validado en experiencias piloto en los municipios del Distrito Central, Cantarranas y San Buenaventura.

La meta proyectada para mediados de 2026 es tener este servicio operando en, al menos, 242 Redes Educativas en 5 a 7 departamentos prioritarios, sentando las bases para una cobertura nacional que sea equitativa y culturalmente pertinente.

Esto se traduce en un impacto directo en aproximadamente 2,300 centros educativos y un universo de más de 150 mil estudiantes que se beneficiarán de un entorno escolar más inclusivo.

Ramón Orlando Godoy Vindel, subdirector general de Educación para Personas con Capacidades Diferentes y Talentos Excepcionales, de la Secretaría de Educación, dijo que se ha diseñado e impulsado una transformación sistémica bajo un protocolo  triple que permita estandarizar, organizar y garantizar que cada acción esté alineada con el Art. 2 del Reglamento y enriquecida por un enfoque de derechos.

Para ello, se fundamenta en: Primero, una estructura organizativa que promueve sinergias. Segundo, la implementación de una "caja de herramientas" estandarizada, diseñada para ser culturalmente sensible y garantizar la igualdad de oportunidades, con instrumentos que permitan identificar y potenciar los talentos del estudiante.

“La ´Propuesta Técnico Pedagógica 2025´ es la sistematización más reciente de un cúmulo de lecciones aprendidas. Ahora, nos encontramos en una fase estratégica de consolidación y preparación para la expansión, utilizando los datos de las experiencias pioneras para afinar el modelo y alcanzar nuestras metas de despliegue para 2026”, dijo el entrevistado.

A su vez aseguró que la transformación más profunda que han impulsado ha sido la conceptual, logrando erradicar la visión asistencialista del "aula especial" y se ha sustituido por un servicio de apoyo dinámico, tal como lo mandata el Art. 3 del Reglamento 1365.

Al mismo tiempo en que se han reconceptualizado los desafíos como oportunidades claras para la inversión estratégica. Por ejemplo, la necesidad de recursos se ha convertido en una invitación para invertir en el talento humano.

Asimismo, la necesidad de un respaldo legal más robusto es una oportunidad para construir políticas públicas de vanguardia que dignifiquen la labor docente y blinden la excelencia del servicio.

Aprobación

La Secretaría de Educación es la encargada de implementar las nuevas competencias contempladas en el protocolo. En la práctica, empodera a los Equipos Psicopedagógicos y a los equipos SEAD con un mandato claro y herramientas concretas para ejecutar funciones de alto nivel.

Entre estas ofrecer acompañamiento técnico y pedagógico a los docentes; realizar evaluaciones diagnósticas rigurosas; actuar como agentes de formación en estrategias como el DUA; convertirse en gestores del conocimiento, y funcionar como articuladores estratégicos con otras instituciones.

Los beneficios para los estudiantes son directos, tangibles y transformadores, pues materializan la promesa del Art. 13 del Reglamento, que asegura que cada niño, niña y joven recibirá una atención integral.

Esto incluye igualdad de oportunidades, desmantelando activamente las barreras de género y los estereotipos culturales, el derecho a ser incluido en aulas regulares con apoyos específicos y efectivos, en un ambiente que valora la diversidad como una riqueza y la garantía de continuidad y seguimiento a lo largo de su trayectoria educativa, asegurando que el sistema se adapte a ellos, y no al revés.

Involucrados

El modelo SEAD es, en su esencia, un ecosistema de sinergias, involucrando desde los coordinadores de inclusión, equipos psicopedagógicos, gobiernos estudiantiles, y con una red de apoyos externos-instituciones del Estado, ONGs, Corporaciones Municipales, Centros de Recursos para la Inclusión-CRI.

De igual manera, de forma crucial, líderes y organizaciones de los pueblos indígenas y afrohondureños, Comités Olímpicos: en ciencia, arte, música y deporte, para garantizar una respuesta integral y pertinente.

“Nuestra aspiración es ser pioneros en el impacto medible, en la capacidad de concretar la política pública en acciones que transformen la vida de nuestros estudiantes”, expresó Godoy Vindel.

La proyección para mediados de 2026 es tener una fuerza de tarea altamente especializada y comprometida. Esto incluye la conformación de 42 equipos técnicos SEAD, sumando aproximadamente 210 profesionales. Adicionalmente, y para asegurar la capilaridad del modelo, contar con al menos 500 docentes de enlace (dos por cada centro educativo de las redes atendidas).

En total, se busca contar con más de 600 profesionales y docentes liderando la transformación inclusiva en sus territorios todo esto dentro del pilotaje hecho por la Subdirección General de Educación en el Departamento de Francisco Morazán.

Los docentes reciben una formación integral, especializada y de vanguardia, fundamentada en la Ley, normativa, convenios y tratados y neuroeducación como marco de la neurodiversidad, cubriendo dominios estratégicos.

Entre los aspectos a atender están; el manejo operativo del servicio, el uso experto de la "caja de herramientas" para valorar fortalezas, el análisis de datos para la mejora continua y, fundamentalmente, el diseño de intervenciones pedagógicas de alto impacto, con un énfasis transversal en el Diseño Universal de Aprendizajes (DUA).

Así mismo, la pedagogía con enfoque de género y la educación intercultural para cada necesidad educativa individual, todo ello para crear entornos de aprendizaje cerebralmente amigables donde cada talento pueda ser descubierto y potenciado.