Tiene más de una década de residir en el norte de Europa, en el país de los lagos, bosques, saunas y las auroras boreales: Finlandia.
Desde hace 18 años se desempeña como chef de cocina. En la actualidad trabaja en un antiguo establecimiento llamado Cervecería y restaurante Bock's corner brewery.
Tegucigalpa. Su sazón es inigualable, y ha sido capaz de introducirlo en platillos propios de la cultura gastronómica finlandesa. Un hondureño que haciendo uso de su herencia cultural del arte culinario ha logrado conquistar el paladar de sus comensales en el norte de Europa.
“Soy chef de cocina desde hace 18 años”, así nos dio a conocer Fernando Maradiaga su experiencia en el mundo de la buena cocina. Él cursó estudios superiores y su especialización en España, posee un master en comida nórdica.
En la actualidad labora en la cervecería y restaurante Bock's corner brewery, situada en el Vaasa, pero en su hoja de vida laboral destaca que ha trabajado en cocinas de restaurantes de España y Honduras.
“Trabajé en Honduras en Ruby Thursday, y Nifu Nifa y en España, en los restaurantes El Egoísta, El Jueves, La Macarena, y en Finlandia en Alhambra”, explicó.
Además de haber emprendido junto a su familia con el restaurante La Guacamaya, establecimiento que ante la llegada de la pandemia del Covid-19 cerró operaciones. Luego abrió otro establecimiento denominado Two Ways el cual cual funcionó hasta 2022.
“Si la situación económica mejora, ya veremos en un futuro si nos animamos y abrimos de nuevo otro restaurante”, expresó.
Niñez entre los principios de cada y los Scou
“Nací el 17 de septiembre en Tegucigalpa. Mi cumpleaños coincide con el día del maestro hondureño y ese era mi sueño de niño, de alguna manera siento que lo he cumplido porque en el trayecto de mi vida he tenido la oportunidad de ser la persona que instruye a otros”, dijo.
Agregó que en su familia nuclear aprendió de los valores y el trabajo, a ejemplo de su mamá María Guadalupe Maradiaga y junto a sus hermanos Franklin, Wendy Lorena, Amalia Lourdes y Daniel Alejandro crecieron bajo arraigados principios.
Siendo niño formó parte del grupo Scout donde según él reforzó los “principios qué aprendí en mi casa y sobre responsabilidad social, trabajo en equipo y liderazgo, además de darme las mejores experiencias de mi niñez y adolescencia”.
Vida fuera de Honduras
Migró a España hace 19 años. “Llegué a Sevilla, con mi esposa, desde hace 23 años, Elhy Samantha M. y mi hija mayor Ashley Fernanda Sade, luego nació mi hija menor Atenea Patricia, vivimos durante ocho años en este lugar”.
Al llegar al viejo mundo se enlistó en trabajos de hostelería y restauración, “empecé siendo camarero, algo a lo que la vida me obligó porque ya tenía una responsabilidad (de esas que usan pañales) aprendí y me propuse ser el mejor”, dijo.
Luego de algunos meses de acuerdo con Fernando se enamoró de su trabajo y haciendo uso de sus valores y destrezas siempre respondió a sus obligaciones con determinación.
A Honduras solo regresó en una oportunidad, volviéndose de España luego de pasar unos meses en su tierra natal y “después viajamos al que actualmente es el país que nos acoge, Finlandia. Escogimos este país tan remoto como destino, ya que mi suegra y mi cuñada vivían aquí y uno de los proyectos que teníamos era abrir un restaurante”.
Para trasladarse al país de las auroras boreales, antes según el destacado chef catracho, se plantearon diversos escenarios, pues España estaba en una crisis económica y al final decidieron que Finlandia era la mejor opción “este es un país de bienestar y la economía se mantiene mucho más estable, por tanto, era el lugar ideal para invertir y el mejor país para criar a nuestras hijas”.
Emprendedurismo
Según el talentoso compatriota su aprendizaje sobre la sociedad finlandesa lo obtuvo gracias al Restaurante La Guacamaya “un proyecto familiar hermoso, donde éramos propietarios mi suegra, su esposo, mi esposa y yo”.
Describió que “los nórdicos son personas con una cultura y comportamiento muy distinto a la nuestra, el idioma finlandés es uno de los más difíciles del mundo y nosotros tuvimos que aprender sobre la marcha”.
En cuanto a la gastronomía explicó que la base son las papas, cereales, y pescados mayormente salmón, así como las frutas del bosque, hongos y carne “tan exótica para nosotros como; la de reno, alce y oso, claro que también incluyen en su dieta la carne de res, pollo y cerdo”.
Y luego de degustar las carnes de estos otros mamíferos confió que “la carne de reno se ha vuelto una de mis favoritas, sí, reno… esos que tiran del trineo de Santa. Aunque en mi casa la dieta es muy variada, va desde un pescado con tajadas hasta una musaka griega”.
También ha incluido en su dieta alimenticia como productos de consumo permanente a los quesos y una variedad de hongos, de los que se dan en esta región que se llaman kantarelli.
“El año pasado mi esposa y yo fuimos un par de veces, al final del verano, al bosque a recogerlas, es la temporada en la que se dan (los hongos) y aquí las personas normalmente recogen sus propias frutas del bosque y hongos, aunque si no hay tiempo siempre podemos encontrarlas en el supermercado, cosa que nos ha pasado otros años por exceso de trabajo”, explicó.
Experiencias agotadoras
Confió que como cocinero las situaciones más difíciles que ha vivido son las aperturas de los restaurantes, pues son estresantes y la carga laboral es agotadora.
Ejemplificó que cuando el restaurante familiar estaba en funciones él también ejercía labores como empleado de otro negocio que es donde sigue trabajando, por lo que no tenía días libres ni tiempo para dedicarlo de lleno a la familia.
Pero que no se arrepiente de haber luchado por sus sueños y seguirá con la constancia que lo caracteriza hasta conquistar todo lo que se ha propuesto. Un hondureño que mantiene en sitial de honor a Honduras y que reconocemos a través de esta entrevista concedida a la revista digital Honduras Trascendental.