Eduardo Hernández: autodidacta de la fotografía que encontró su lienzo perfecto entre los atardeceres, y las aves del Parque Nacional Omoa
- hondurastrascenden8
- 18 jun
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Con su cámara logró captar una de las aves que aún no se encontraba entre los archivos nacionales, conocida científicamente como Sooty Shearwater (Ardenna grisea). En su banco fotográfico atesora unas 30 mil imágenes.
Omoa. Los sueños infantiles de ser policía se esfumaron mientras José Eduardo Hernández Rivera alcanzaba la madurez.
A sus anhelos de pequeño les ganó el arte de la fotografía, una pasión que le lleva a programar expediciones a pie, de tres horas o más, con tal de encontrarse con el paraíso que representa ante sus ojos la vida natural, en especial las aves y los atardeceres.
Un fotógrafo autodidacta hondureño que se deleita retratando los momentos del día en los cuales el sol comienza a descender en el horizonte, así como cuando captura, con sus dispositivos, a las aves del Parque Nacional Omoa.
Pero que, además se ha atrevido a recorrer el país, “a jalón” con tal de atesorar la belleza de la naturaleza nacional y la vida silvestre, especialmente a los animales de vuelo, solo le queda por explorar la zona de La Mosquitia.
El occidente de Honduras es una de sus zonas predilectas, donde además llenar su espléndido archivo fotográfico ha podido encontrarse con la bondad y hospitalidad local.
Su inspiración también la ha encontrado en otros sitios como Tikal, la antigua ciudad maya ubicada en el departamento de Petén, en el norte de Guatemala, sitio al que ha acudido en cuatro ocasiones, siempre buscando capturar la magia de los plumíferos.
Además ha visitado El Salvador y Nicaragua siempre con fines de exploración artístico visual.
Su expresión artística manual también la ha desarrollado a través del dibujo con lápices de color, elaborando por encargos ilustraciones de; escuelas, logos de iglesias, y croquis.
Un día dedicado al arte
En una jornada de labor artística dijo que puede llegar a obtener unas 250 imágenes. Para su pasatiempo dispone de una cámara Canon PowerShot SX60 “que le decimos todo en uno, no se le cambia el ente, es un lente fijo, pero son buenísimas para la naturaleza”.
“Mi primera cámara de este mismo tipo, que la compre de segunda me duró cinco años”, en total ha contado con cuatro cámaras en su vida de fotografías.
Por medio de estos equipos ha logrado acumular en su archivo personas unas 30,000 fotografías, de entre estas las que más le gustan son las de los atardeceres en la playa.
Reconocimientos
Contó que en el marco de la celebración del Bicentenario de Independencia fue premiado por una de sus fotografías, a través del concurso promovido por la Asociación de Municipios de Honduras- Amhon.
También en fecha reciente, seis de sus imágenes fotográficas formaron parte de una muestra local.
Por su talento también ha sido contratado para consultoría en temas ambientales.
“En Santa Rosa Copán, hace más de un año, me pidieron colaboración y presté unas imágenes para una exposición”, dijo para luego explicar que “en lo personal pues nunca he buscado un reconocimiento por lo que hago, sino que siempre me he enfocado en mostrar lo bello que tenemos”.
Asimismo detalló que en Honduras se tiene un registro de 784 especies de aves y “yo tuve el honor de poder sumar un ave para Honduras la Sooty Shearwater (Ardenna grisea)”.
Talento de Masca
La comunidad garífuna de Masca, Omoa, Cortés, es el lugar donde nació Eduardo, el 11 de septiembre de 1999, una zona de amplia belleza por contar con playa y montaña cercanas.
Es en esta tierra de pescadores donde a diario vive de manera intensa el arte del lente fotográfico, la comunidad donde sus padres Macdy Rivera Hernández, y Plácido Hernández Bautista le formaron junto a sus tres hermanos.
Él es el hijo menor de la familia Rivera Hernández, recibiendo desde sus primeros años de vida valores como la honradez, y la sinceridad, además de los principios cristianos católicos, “aunque yo no me congrego, mis padres si aún lo hacen”.
Recuerdos del ayer
Según confió Eduardo en su niñez sus padres cuidaban una casa de playa del señor Salomón López (QDDG) quien además era el propietario del Ecoparque Infantil San Ignacio, sitio donde su papá también participaba ofreciendo los paseos en lancha, sobre una laguna artificial, actividad en la que de vez en cuando él también colaboraba.
“Luego nos trasladamos a la zona de California y siempre compartía de las tardes de fútbol con los vecinos, el juego de trompos, mable y tazos”, dijo.
En aquellos años, las casas de la localidad eran de madera y la mayoría de los vecinos eran casi familia, el entorno ha cambiado con el transcurrir del tiempo, recordó.
“La gente más cercana de infancia, en su mayoría migró hacia los Estados Unidos”, expresó.
Formación
De primero a noveno grado estudió en la escuela de Masca, luego fue matriculado en un centro educativo del centro urbano de Omoa donde egresó como bachillerato en administración de empresas.
Luego de concluir la formación académica del nivel medio comenzó a trabajar en un Ciber y de manera posterior en otro, pero ya comenzaba a mostrar fascinación por la fotografía de naturaleza.
“Mis abuelos han vivido en la parte alta, en la montaña, entonces mis papas siempre se desplazaban a la zona y en una ocasión ya estando en bachillerato, me les uní, porque yo no era de ir a la zona, pero me había comprado un celular y comencé a hacer fotografías de paisajes”, revelo.
Un tiempo después, siempre con la idea de crecer en el oficio de las imágenes adquiere una cámara digital Sony con la que hacia sus primeras postales. Y así llega después una propuesta de unos amigos de comprar una cámara más profesional en Estados Unidos con la ayuda de otros conocidos que residían en el país extranjero.
Ya con los equipos de mayor capacidad y calidad de imagen se desplaza a la montaña con la compañía de varios de sus amigos y por primera vez logra captar a un tucán, un pico de arcoíris, “me quedé maravillado con el ave, y con su canto”.
En otra oportunidad de salida otros amigos que conoce por la afición fotográfica le dan enseñanzas sobre los plumíferos, y le regalan su primer libro de aves de Honduras.
“Así me empiezo a empapar en todo el tema de las aves, y yo tengo el privilegio y siempre lo he dicho de vivir en una zona donde tengo río, playa y montaña”, manifestó.
Referente
El estilo de fotografía del reconocido profesional Bobby Handal ha sido su inspiración “siempre miraba las imágenes que él tomaba y decía algún día algún día voy a tomar fotos como como él”.
Pasatiempos
Eduardo dijo que entre sus pasatiempos esta hacer senderismo y camping.
Talentos que merecen todo el reconocimiento de los hondureños.