A la fecha ha alcanzado más de 17 años de servicio como piloto aviador militar de la Fuerza Aérea Hondureña-FAH.
Es bachiller técnico en mecánica automotriz, licenciado en ciencias aeronáuticas militares con un diplomado en operaciones aeronáuticas militares y pasante de la maestría en planificación y administración de los recursos.
Tegucigalpa. Aprendió a volar para alcanzar sus sueños bajo un entrenamiento que le llevaría a estar siempre listo para vigilar el espacio aéreo hondureño, honrando a una institución gloriosa, la Fuerza Aérea Hondureña-FAH. Pero más allá de esto ha extendido sus alas para dar la mano y evacuar a compatriotas ante emergencias naturales y médicas, así como para lanzar, sin vacilar, desde el cielo millones de litros de agua para sofocar amenazantes incendios forestales.
Este es el perfil de un talangueño, primer piloto local y familiar, que se entrenó y ha destacado entre los mejores logrando desde menciones honoríficas, hasta condecoraciones como; medalla de cruz de vuelo en bronce y plata, medalla de conducta en bronce y plata, diplomas y pergaminos de reconocimientos, y cartas de encomio, entre otros.
Es el mayor de aviación Dany Rubén Gallo Canales quien lleva más de 17 años de servicio como piloto aviador militar, un centinela del aire nacional que ha forjado una honorable carrera basándose en los principios morales, espirituales y profesionales, pues posee los títulos de bachiller técnico en mecánica automotriz, licenciado en ciencias aeronáuticas militares con un diplomado en operaciones aeronáuticas militares y pasante de la maestría en planificación y administración de los recursos.
Primer vuelo solo
Como olvidar su primer vuelo, ese por el cual se probó que tiene nervios de acero, y en el que en un solo instante le hizo recordar cada enseñanza previa y le elevó su palpitar emocional a la máxima potencia. Para ese entonces era cadete de vuelo de la Academia Militar de Aviación “Cap. Roberto Raúl Barahona Lagos” ubicada en Palmerola, Comayagua.
Una minuciosa consulta a las condiciones meteorológicas del día, un pre-vuelo de rutina, es decir inspeccionar las condiciones de la aeronave, las últimas indicaciones de su instructor y que comience el despegue, ese en el que titubear no es parte del plan de vuelo y en donde se contactó cara a cara con los riesgos que conlleva la aeronavegación.
En cuestión de minutos surcaba los cielos nacionales, en un tramo corto, pero de gran responsabilidad, quizás la más difícil, pues debía aprobarlo si o si. En el calendario indicaba la fecha, el 03 de marzo de 2006, comandando un avión de combate Embraer EMB-312 Tucano (T-27) diseñado para el ataque a tierra y contrainsurgencia.
Al aterrizar de manera exitosa en el punto de despegue inicial, portando su overol de vuelo, le esperaba el instructor para darle el tradicional baño mientras el resto de sus compañeros y autoridades le rendían sus felicitaciones.
Con este paso dio inicio a una exitosa carrera, fruto de la perseverancia, respeto y entrega a su institución, pues una vez egresado de la Academia Militar de Aviación llegó su primera asignación como oficial en el grado de sub teniente de aviación de la Base Aérea Cnel. Hernán Acosta Mejía, ubicada en la Cuidad de Tegucigalpa.
En este espacio militar se desempeñó como jefe de la sección de transporte, cumpliendo con todas las obligaciones laborales y de servicio, al mismo tiempo en que inició su preparación para ser parte del Escuadrón de Helicópteros, “y es ahí donde paso a ser tripulación de vuelo del helicóptero UH-1H, para cumplir con obligaciones de vuelo encomendadas por el alto mando”.
Por ello, ahora reconoce que su trabajo no solo consiste en pilotear un avión o un helicóptero, ya que se deben combinar diversas acciones para aprovechar al máximo los recursos disponibles para que las operaciones de vuelo se realicen de forma segura y exitosa.
“Mis funciones como piloto van desde saber si me encuentro programado en plan de vuelo para el día siguiente, llegar una hora antes de mi programación como mínimo, hacer los cálculos de peso y balance, hacer la carta de potencia de la aeronave que voy a volar, hacer el cálculo de combustible necesario para la ruta e identificar el aeropuerto o aeródromo alterno por una emergencia que se me pueda presentar”, explico.
De igual manera, debe llenar la hoja del plan de vuelo y pasarlo a torre de control, llenar la hoja de navegación de tal modo que quede plasmado en su ruta de vuelo a seguir, dar el Briefing de seguridad operacional (exposición corta) a las personas que van a bordo con el fin de alcanzar un efectivo viaje aéreo.
Cargos desempeñados
Por su responsabilidad y compromiso ha sido nombrado en diferentes cargos entre ellos; jefe de la sección de transporte de la Base Aérea Cnel. Hernán Acosta Mejía, encargado de la sección de planes y programas y la sección de instructores de la Escuela de Capacitación de Mandos Intermedios, encargado de la subsección de servicios de personal, sección de asuntos civiles, subsección de seguridad de vuelo y la sección de derechos humanos de la Base Aérea Hernán Acosta Mejía.
También ha fungido como ayudante de campo del jefe de Estado Mayor General Aéreo, encargado de la sección de comunicaciones e informática, encargado de la sección de reserva militar, encargado de la sección de información y análisis, y como encargado de la sección de recursos humanos de la Base Aérea Hernán Acosta Mejía.
Entre las últimas responsabilidades que ha asumido enlistó la de jefe del departamento académico de la Escuela de Capacitación de Sub Oficiales de la Fuerza Aérea Hondureña, jefe de la sección de operaciones y adiestramiento de la Base Aérea Coronel Hernán Acosta Mejía.
Salvando vidas
Desde aquel primer vuelo dirigido por sus propios conocimientos, en su radar acumula más de 4,300 horas en la aeronavegación, describiendo cada una de las misiones como una experiencia diferente, pues en cada una se han presentado diversos escenarios propiciados por diversos factores entre ellos las condiciones meteorológicas.
“Es ahí donde debemos estar preparados recordando procedimientos y detalles importantes, mantener el enfoque en múltiples tareas simultáneamente, evaluar rápidamente las opciones y elegir la mejor acción”, dijo el aspirante al grado de teniente coronel de aviación.
Y vaya que si ha estado en misiones complejas y de alto riesgo, donde se ha enfrentado a rescates que le han condicionado a permanecer más alerta de lo acostumbrado, a salvar la vida de otros sin arriesgarse de mas, con el fin de volver a casa sano y salvo, pese a haber puesto su vida al filo de la muerte, como sucedió en 2020 tras el devastador paso de los huracanes ETA e IOTA, en la zona norte de Honduras.
Eran los comienzos del mes de noviembre cuando dos intensos huracanes que se formaron en el atlántico de manera intempestiva hicieron presencia en el país, llevando al mayor de aviación a permanecer activo por 28 días consecutivos, tiempo que duró la emergencia.
“Estuve presente en los rescates de miles de personas que estaban al borde de la muerte en las inundaciones, arriesgando mi vida para salvar las de otros, aun así no me impidió salir día a día para rescatar a familias enteras que permanecían sobre los techos de sus casas, y en las copas de los árboles, sin ninguna salida”, recordó.
Formación
Su formación inició en 2003, con 21 años de edad, al ingresar a la Academia Militar de Aviación Cap. Roberto Raúl Barahona Lagos, egresando en 2006 como cadete de vuelo, con el grado de subteniente en el arma de aviación.
También logró pasar el curso de vuelo como piloto aviador militar “mi carrera empieza muy joven, y a medida que vamos pasando por los cursos, los estudios, los instructores, la experiencia, la institución militar lo va capacitando y adiestrando con los cursos adecuados”.
En 2007 realizó el curso de inducción para oficiales, dos años después en 2009 realizó el curso básico de operaciones aéreas tácticas, y en 2013 realizó el curso avanzado de operaciones aéreas, cada uno de estos procesos formativos alcanzados en la Escuela de Capacitación de Mandos Intermedios.
Luego en 2020 realizó el curso oficial de escuadrón y en la actualidad se encuentra en formación mediante el curso de comando y estado mayor y es pasante de la maestría en planificación y administración de los recursos.
Pero estos logros profesionales no le han impedido participar en otras formaciones como; capacitaciones como piloto al mando del Helicóptero UH-1H, piloto al mando del helicóptero UH-1HUEY II (Estados Unidos de América), piloto al mando de Helicóptero Bell-412SP, piloto al mando de Helicóptero Bell-412EP y el curso de planificador de búsqueda y rescate en la Academia Interamericana de las Fuerzas Aéreas en Estados Unidos de América.
Así mismo, participó en el seminario de planificación de operaciones de asalto aéreo, curso de manejo de los recursos de la tripulación, seminario de navegación aérea, curso de formación en el uso de la fuerza, curso de planeamiento de operaciones conjuntas, recurrente del Helicóptero Bell 412 en FlightSafety Internacional en Estados Unidos de América, y de piloto de la guardia de honor presidencial.
Aeronave preferida
De acuerdo con Dany, para un apasionado a la aviación es difícil responder ante la pregunta sobre cuál es su avión preferido y por qué, debido a que todas las aeronaves son asombrosas, sin embargo, reveló que si se tratara de escoger uno solo elegiría al Helicóptero UH-1H “porque soy muy aficionado a las aeronaves históricas, insignes, emblemáticas y que dejan memorias inolvidables”.
Este es un helicóptero militar multifuncional de tamaño mediano “reconocido en el mundo por su participación en la guerra de Vietnam, desde su fabricación fue diseñado para cumplir múltiples misiones entre ellas: operaciones de búsqueda y rescate, evacuaciones aeromédicas como helicóptero de ambulancia, transporte de personal y carga, operaciones especiales militares, y operaciones de asalto aéreo y como entrenador”.
En cuanto a lo que más le gusta de su trabajo respondió que es cumplir con las órdenes encomendadas por el Alto Mando, en las diferentes tareas y misiones que cumplen las Fuerzas Armadas de Honduras, luego instruir y capacitar, en el campo aeronáutico, a futuras generaciones.
Agregó que ser piloto es una profesión exitosa, un sueño que muchos jóvenes tienen desde temprana edad, sin embargo, no es una tarea sencilla, ya que requiere de ciertas cualidades, aptitudes y de una rigurosa preparación académica.
En el caso de un piloto aviador militar de la Fuerza Aérea Hondureña, confió que es una carrera apasionante y exigente que requiere de una gran dedicación, estudio, capacidad de aprendizaje, disciplina, sacrificio, responsabilidad y resiliencia.
“Es un compromiso con el servicio a la Patria, son valores fundamentales para desempeñar esta labor, ya que es una forma de vida, los constantes cambios de horarios, los diferentes escenarios que se le presentan, los compañeros de trabajo, requiere una personalidad dispuesta asumirlos con naturalidad”, dijo.
Además, expresó que al convertirse en la máxima autoridad abordo (Capitán de Nave) y principal responsable de las decisiones que se toman durante las operaciones de vuelo, debe de tener un carácter asertivo que permitan ejercer su autoridad de la manera adecuada.
Amada tierra
Un 17 de septiembre de 1983 llegó al mundo, siendo el primogénito de la familia conformada por Miguel Ángel Gallo Romero y Felipa Nery Canales Ramírez. De sus papás heredó cinco hermanos de quienes está orgulloso; Heidy Lizeth, Claudia Melisa, Luis Roberto, Nohelia Celeste y Yerlin Janeth.
Además, le unen los lazos de sangre con dos hermanos por parte de su papá a quienes por igual respeta y les ama, ellos son: Miguel Ángel y José Alejandro Gallo Merlo.
Su niñez transcurrió en la ciudad de Talanga, lugar donde en aquel entonces mantenía un ambiente más rural que urbano y que le propiciaba la oportunidad de disfrutar de juegos cargados de inocencia y tradición como; landa, capiador, escondite, saltar la cuerda, trompo, volar barriletes, y jugar mables.
No podían faltar las escapadas al parque municipal para enlistarse en las imperdibles potras infantiles, y ya más grande en los encuentros de baloncesto.
Con una mayor edad, siendo adolescente, lograba alejarse aún más largo de casa para disfrutar de las extendidas horas de nado y juego en las pozas del río Cuyametepe, sector Los Manueles, en este lugar además aprendió a bajar como fuese posible exquisitas frutas, de esas propias de las vegas de los afluentes naturales rurales como; mangos, guanábanas, zuncuyas, y guayabas, entre otros.
“Mi niñez fue maravillosa, llena de emoción, inocencia y mucho amor, sin embargo, no estuvieron ausentes las lágrimas y las angustias”, agregó sin precisar las causas de lo que le llegó a generar momentos difíciles.
En aquella vida, de una primera infancia y luego en su faceta de adolescente y entrada a la juventud contó con el acompañamiento de personas que ocupan un lugar especial en su corazón como fue Julio Cesar Varela Q.D.D.G. quien era uno de sus vecinos más cercanos y con quien paso momentos inolvidables.
“Según iba pasando el tiempo conocí muchos amigos más Eduardo Carías, Suany, Melissa, Cesar, Nevin, Soraya, Belkis, Yaritza, entre otros.
También sus compañeros de la primaria, siendo su primer centro de enseñanzas la Escuela Ramón Amaya Amador, de Tegucigalpa y luego los que llegó a conocer y apreciar estando en la insigne Escuela República del Ecuador, en el municipio de Talanga.
En aquellos años de inocencia tan solo aspiraba llegar a la universidad y aunque seguramente quedaba fascinado al observar un avión cuando sobrevolaban su comunidad fue hasta sus primeros años de juventud que conoció y se enamoró de la aviación, en especial la militar.
“El ser piloto es una de las cosas más geniales que hay, con mayor satisfacción laboral. Cuando me gradué de bachiller técnico veía los aviones como algo inalcanzable, pero gracias a Dios y a mi familia que me dio la oportunidad de entrar a la Academia Militar de Aviación y graduarme como piloto, pero lo más importante es que me permite hacer lo que más amo”, expresó.
Orgulloso de su familia
Tiene 16 años de matrimonio con su esposa Lourdes Suyapa Hernández Suazo, con una extensión de amor dividido en dos, Danny Alessandro Gallo Hernández, de 15 años y Lourdes Ainé Gallo Hernández, de 7 años, quienes además representan su estabilidad emocional y a quienes cada día dedica sus logros sean pequeños o grandes.
Son sus hijos para quienes cada mañana, antes de incorporarse a su jornada, expresa los más cariñosos saludos “cuando me despido de mi hija lo expreso de la siguiente manera, ¡buenos días mi Reina hermosa!, pórtese bien y éxitos en la escuela mi muñequita preciosa”, también expresa unas efusivas palabras ante su encuentro de la mañana con su hijo mayor ¡buenos días tesoro!, éxitos en sus estudios, se cuida y se porta muy bien mi rey”.
Estas palabras dirigidas a sus amores también están presentes para su adorada mamita, a quien cariñosamente se le conoce como La Negrita, y a quien describe como súper especial “la tengo siempre en mi mente y en mi corazón, ha sido una figura que siempre está presente para consentirme y mimarme, ella es una fuente inagotable de mucho amor y cariño hacia mí, me ha trasmitido valores, principios y enseñanzas de la iglesia católica. Por tal razón que me ha dado la libertad y el bienestar emocional de poder valorar a las personas”.
Honduras Trascendental se honra hoy en publicar parte de la vida del Mayor de Aviación Dany Gallo, a quien aún le quedan tareas pendientes por ejercer, estudios por culminar y cargos por asumir antes de alcanzar su máxima aspiración de llegar al cargo de Comandante General de la Fuerza Aérea Hondureña.
Lema especial
“En la tierra los sueños y en el cielo la gloria cuando más alto volamos más cerca de Dios nos encontramos dichosos aquellos que aprecian la inmensidad del espacio y la pequeñez de la faz de la tierra”.
En corto
¿A quién admira?
A nuestro Padre Celestial, sobre todas las cosas, y a las personas que son brillantes y exitosas que poseen una gran humildad, sencillez y con muchos sentimientos de amor y cariño hacia sus padres.
¿Qué pasatiempos posee?
Me gusta viajar, relacionarme con gente que tiene amor por las demás personas, escuchar música, leer un poco, asistir al gimnasio, ejercitarme por las mañanas, caminar y salir constantemente de la rutina. Además, me encanta cocinar, es uno de mis pasatiempos preferidos.
¿De qué se siente orgulloso Dany Gallo?
En primer lugar, me siento muy orgulloso de mis padres por haberme traído al mundo, de tener una Familia integra, hermosa y de ser una persona carismática, amable, humilde y sencilla.
¿Cómo se describe usted?
Soy una persona ejemplar, comprometido con mi trabajo, un hombre justo, honesto e intachable, que respeta la ley, de corazón noble, ingenioso, cauteloso, integro, de buenos sentimientos y principios, con caridad. Tratar de ayudar a las personas, sin esperar nada a cambio, me llena de satisfacción.
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