Crucito: un compañero felino encantador, y amado, de la familia Pérez Cadalso Paz

Tiene siete años y su nombre deriva de su fecha de nacimiento, el 3 de mayo, Día de la Cruz. De abundante y sedoso pelaje, y porte aristocrático.

Tegucigalpa. De imponentes ojos azules, y cola lujosamente suave. Un felino cariñoso, tranquilo, y dulce es Crucito, el majestuoso gatito de la familia Pérez Cadalso Paz.

Un minimo de siete años, de raza Angora-Persa, que nació en una fecha especial, el 3 de mayo, momento en que se celebra el Día de la Cruz, y gracias a este momento festivo se derivó su nombre.

Su pelaje ha sido totalmente blanco, pero con el paso de los años ha pintado canas amarillas

Su familia lo describe como una mascota consentida, al que le gusta que lo acaricien, siempre y cuando sea alguien conocido, de lo contrario se vuelve arisco.

Regalo especial

Crucito fue un regalo especial que llegó a la familia después de que se les extravió otro ejemplar. Las hermanas Walleska y María Auxiliadora, fueron las que entregaron el obsequio especial, en ese momento entregándolo como gata, pero luego, en la primera visita al veterinario les dieron la noticia que era macho.

“Él es parte de nuestra familia, mi esposo, nuestros hijos y nietos, lo adoran. Según dicen mis nietos, él me seleccionó como su ama, él anda detrás de mí en la casa y me comentan mis colaboradoras del hogar que cuando me ausento por algunos días, él se pone triste y me espera cerca de la puerta”, comentó su mamá adoptiva Rosa de Lourdes Paz.

En un principio Crucito no entraba al interior de la casa, pasaba entre el garaje y el jardín, pero con la pandemia de la COVID-19 fue invitado a pasar la cuarentena totalmente encerrado y lo hizo para quedarse.

Desde ese momento tiene su arenero y sus platos para comida y agua en un espacio especial, ha sido entrenado para no subirse a las camas, ni arañar los muebles.

El secretario

De acuerdo con su dueña en las mañana mientras realiza su jornada de oración virtual,

Él se sube al escritorio detrás de su computadora y le acompaña. “Se está quieto durante todo el rato y cuando abro la Biblia él pone su cabecita sobre el Libro Sagrado. Así que es un buen cristiano”.

Lo mismo sucede cuando debe hacer algún trabajo en la computadora ya que él corre a subirse al escritorio para acompañarla. Así que en casa le dicen que es el secretario.

“Como mi esposo falleció, en fecha reciente, el día que se cumplió el primer aniversario de su partida a la Casa del Rey, momento en que yo estaba triste recordándolo, Crucito también estuvo igual. Se quedó conmigo en mi habitación sobre el escritorio todo el día. Yo sentí especialmente su compañía y sabía que él también estaba triste y extrañaba a mi Guillermo”, dijo Paz. 

Su cuidado

Y así como él ofrece cariño por doquier su familia le devuelve su amor en cuidados permanentes, como su alimentación, visitas al veterinario y vacunas al día.

“Crucito es parte de nuestra familia, es otro miembro querido y consentido por todos. Es un gran compañero para mí”, concluyó.