La Ciudad de Buen Corazón recibió y atendió con calidez a vendedores de palmas de olivo para conmemorar el Domingo de Ramos

Los equipos de la comuna elaboraron la noche del sábado las alfombras de aserrín para la tradicional procesión.

Tegucigalpa. La Ciudad de Buen Corazón recibió con calidez a los vendedores de palma de olivo que llegaron de diferentes municipios para conmemorar el Domingo de Ramos, que da inicio a la Semana Santa.

Desde el viernes, día en que llegaron a los alrededores de la Catedral Metropolitana de San Miguel Arcángel, en el centro histórico para ofrecer a la población los tradicionales ramitos de palma de olivo fueron asistidos con calidez.

La administración municipal que lidera el alcalde Jorge Aldana se preparó para atenderles, ya que mantienen vivas las tradiciones de la fe católica.

El edil capitalino llegó la tarde del sábado a compartir y conversar con este grupo de personas, así como, los ciudadanos que estaban en la Plaza Central.

Alimentación

La comuna, a través de la Gerencia de Turismo, les entregó más de 300 platos de comida nutritiva y recién preparada.

Asimismo, la Gerencia de Desarrollo Humano les entregó a cada uno un kit de higiene y limpieza, el cual contenía una frazada, cepillo y pasta de dientes, jabón de baño, desodorante toalla, gel de manos y papel higiénico.

Además, mediante el programa Corazón de Pueblo se realizó una feria de servicios municipales en el lugar para brindar atención médica y psicológica gratuita, así como, consultas de nutrición y de odontología a estas personas que pernoctan en el parque y a los demás ciudadanos que transitaban por el sector.

También, se ofrecieron asesorías legales y atención veterinaria para mascotas. En total se brindaron unas 400 atenciones integrales en este sector del centro histórico.

"Iniciamos la Semana Mayor compartiendo con quienes mantienen viva la preciosa tradición del Domingo de Ramos. Servir a nuestros hermanos es la mejor manera de vivir esta Semana Santa", manifestó Aldana.

Añadió que el apoyo que se otorga es una muestra del agradecimiento y cariño a los vendedores de ramos que cada año viajan desde lugares lejanos y llegan a la capital con fe, esperanza y devoción.

"Nos sentimos honrados al recibir con amor a peregrinos y turistas, la capital es la casa de todas y todos los hondureños", afirmó el edil.

Por su parte, los equipos de la comuna elaboraron toda la noche del sábado las alfombras de aserrín para la procesión del Domingo de Ramos que se realizó este día en conmemoración del ingreso triunfal del Señor Jesucristo a la ciudad de Jerusalén.