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Jackeline Alger: mente brillante hondureña, del más alto nivel, que por más de cuatro décadas se ha dedicado a la investigación, docencia y la práctica clínica

Doctora en medicina y cirugía con maestría en ciencias-MSc y un doctorado de filosofía-PhD. Labora en el Servicio de Parasitología Rina G. de Kaminsky, Departamento de Laboratorio Clínico del Hospital Escuela. También es la directora del Instituto de Enfermedades Infecciosas y Parasitología Antonio Vidal-IAV y pertenece al Comité Asesor de Investigaciones en Salud-CAIS, de la OPS/OMS.

 

Es facilitadora de la red establecida por CIDEIM, Cali-Colombia, como Centro Regional de Entrenamiento para América Latina y el Caribe del Programa Especial de Capacitación e Investigación en Enfermedades Tropicales-TDR, de la Organización Mundial de la Salud-OMS, UNICEF, PNUD y el Banco Mundial. También forma parte del cuerpo docente de la comunidad dedicada a capacitación en investigación denominada The Global Health Network, asociado a la Universidad de Oxford en Reino Unido y centro colaborador de la OMS.

Tegucigalpa. Sus altas cualidades académicas, y el liderazgo en proyectos de investigación, así como sus aportes en la vigilancia, diagnóstico y control de complejas infecciones y la parasitología, la definen como baluarte nacional.

 

Una de las mentes brillantes del país, que, con su trabajo de más de cuatro décadas ha destacado en el mundo de las ciencias, universo al que tuvo acceso desde temprana edad bajo el ejemplo de su hermana la doctora Mucia Alger (QEPD).

 

Por ello, Jackeline Alger Pineda considera que desde niña su enfoque ha estado dirigido a las ciencias de la salud, llevándola con el tiempo y bajo la dirección de destacados académicos a apasionarse por los saberes comprobados bajo el método científico, la docencia y el desarrollo de capacidades.

 

Y para lograr sus fines profesionales primero se esforzó por alcanzar el título de doctora en medicina y cirugía en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras-UNAH, luego obtuvo la maestría en ciencias-MSc y un doctorado de filosofía-PhD, grados académicos que recibió al completar sus estudios en parasitología la Universidad de Tulane, Nueva Orleans, Estados Unidos.

 

Valioso desempeño

En su ejercicio profesional ha asumido diversos retos, primero en el Servicio de Parasitología Rina G. de Kaminsky, del Departamento de Laboratorio Clínico del Hospital Escuela donde lleva 27 años de servicio.

 

Además, es facilitadora de la red establecida por CIDEIM(https://www.cideim.org.co/cideim/), Cali-Colombia, como Centro Regional de Entrenamiento para América Latina y el Caribe del Programa Especial de Capacitación e Investigación en Enfermedades Tropicales (TDR) de la Organización Mundial de la Salud-OMS, UNICEF, PNUD y el Banco Mundial.

 

También forma parte del cuerpo docente de la comunidad dedicada a capacitación en investigación denominada The Global Health Network, (https://tghn.org/), asociado a la Universidad de Oxford en Reino Unido, centro colaborador de la OMS. Sumado a su labor como directora del Instituto de Enfermedades Infecciosas y Parasitología Antonio Vidal- IAV una fundación privada sin fines de lucro. 

 

“Continúo colaborando con la Universidad de Tulane y desde el año 2005 con el Dr. Pierre Buekens, Center for Emerging Reproductive and Perinatal Epidemiology, quien ha contribuido a consolidar mi desarrollo profesional mediante intercambio constructivo atrayendo otros grupos dedicados a investigación perinatal como el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria-IECS, Buenos Aires, Argentina, y los Centros de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC)”, reveló.

 

En fecha reciente entregó la coordinación del Comité Consultivo la Biblioteca Virtual en Salud de Honduras(BVS HN), cargo que desempeñó de 2011 a 2024, aunque sigue siendo parte del Consejo Consultivo.

 

Recuerdos del barrio El Benque

De aquella infancia transcurrida en el barrio El Benque, de San Pedro Sula, atesora además las aventuras que le traían las tardes de juego entre amigos, montando bicicleta, patines, y carritos de balineras, así como los tradicionales juegos de saltar la cuerda o la rayuela sus momentos entre los frondosos árboles florecían y daban sombra en el patio de su casa.

 

De igual manera, la gran influencia de dos de sus hermanas mayores en cuanto a lo que decidiría estudiar al crecer, pues sus profesiones de médico y enfermería, la llevaron a interesarse por las ciencias de la salud.

 

Su nacimiento fue registrado en Comayagua, pero su niñez la transcurrió en la ciudad industrial junto a sus padres Jack Alger Paz y Alejandrina Pineda Wills (ambos fallecidos), y sus siete hermanos, “somos cuatro mujeres y cuatro hombres, de los cuales soy la menor y somos muy unidos, ahora los menores cuidamos de los mayores (tres de los mayores gozan de la presencia de Dios)”.

 

Junto a sus hermanos recordó que pasó momentos inolvidables, además de heredar principios de honestidad, responsabilidad, y empatía como legado de sus papás. “En navidad, aunque lo teníamos prohibido o restringido, siempre encontrábamos la manera de como quemar fuegos artificiales, pero la ropa chamuscada era difícil de ocultar y nos delataba”.


Hijos y nietos 

Hace más de tres décadas que se unió en matrimonio con el comunicador Juan Manuel García Aguilera “lo conocí mientras hacía una rotación por El Zamorano donde él trabajaba en el Departamento de Protección Vegetal. Ahí se desarrollaba una investigación sobre un parásito, un nemátodo que causa enfermedad en humanos que se infectan accidentalmente y que incluye a las babosas del frijol como hospedero intermediario. Como broma decimos: Jackie fue al Zamorano a estudiar las babosas y se trajo un baboso”. 

 

Ella describe a su esposo como un hombre alegre, que siempre busca como ponerle humor a cada situación, responsable, dedicado a su familia y con mucha sensibilidad. “Ha sido un pilar fundamental en mi vida y desarrollo profesional, apoyando las diferentes iniciativas en las que me he involucrado. Es muy carismático, apreciado por su familia, sus amigos y por los miembros de las diferentes comunidades donde interactúa”.

 

Junto a su amado lograron conformar una familia con tres hijos: Sofía María, Gianfranco y Juan Manuel, quienes les han traído más de una docena de nietos, siendo la mayoría varones y solo dos mujeres.

 

Aportes a la ciencia

Su primera investigación en parasitología se remonta a su etapa finalización de la carrera de Medicina en la UNAH, estando bajo la dirección de la destacada parasitóloga Rina Girard de Kaminsky, pero sus mayores aportes llegaron luego de completar estudios de postgrado y comenzar su fase profesional en el Hospital Escuela, desde donde ha contribuido al análisis de las estadísticas de las infecciones parasitarias y sus características clínicas y epidemiológicas, así como compartir información para fortalecer su diagnóstico.

 

“Esto ha sido posible con la participación de un personal profesional y técnico con alta formación, capacidad y compromiso, que trabajaron a lo largo de estos 27 años. Estoy muy agradecida con ellos, especialmente el Dr. Jorge García Aguilar, microbiólogo y epidemiólogo”, dijo Alger.

 

Con su dirección se han analizado de manera general las parasitosis en Honduras, su diagnóstico, prevalencia y manejo. Más recientemente, se han analizado las parasitosis producidas por protozoos apicomplexa intestinales (Cryptosporidium, Cyclospora, Cystoisospora) y helmintos como Strongyloides stercoralis. También la descripción de casos clínicos de malaria complicada.

 

Por otra parte, ha contribuido a la comprensión de la infección congénita de la Enfermedad de Chagas y los efectos de la infección materna aún en niños sin transmisión congénita. También al conocimiento del Zika y la exposición en el útero a la infección materna. 

 

“Además, en conjunto con mis colegas de la Asociación Hondureña de Parasitología (AHPA) y del Instituto Antonio Vidal, y nuestros colaboradores nacionales e internacionales, se ha contribuido mediante el fortalecimiento de capacidad local para producir la evidencia científica necesaria para la toma de decisiones. Esto se ha logrado mediante un programa de educación continua que incluye seminarios web mensuales y talleres de diagnóstico de laboratorio de parasitosis prevalentes en Honduras”, confió.

 

Publicaciones científicas

“Mi primera publicación en la Revista Médica Hondureña es de 1984, y mi más reciente publicación en una revista internacional es de 2024, así que son 40 años de experiencia en la comunicación de resultados de investigaciones, casos clínicos, opiniones, editoriales, artículos históricos e imágenes en la práctica clínica”, explicó.

 

Los temas han sido diversos ya que algunos son resultados de asesoría metodológica a una diversidad de especialidades y subespecialidades médicas. Sin embargo, un número importante pertenecen al campo de la parasitología y otras están enfocadas al fortalecimiento de capacidades para el desarrollo de la investigación ética y de calidad.

 

Sus líneas de investigación actuales van de la mano con la labor del Instituto Antonio Vidal mediante un convenio con el Hospital Escuela, participando en el Consorcio The Global Health Network Latino América y el Caribe (https://lac.tghn.org/) con el objetivo de fortalecer capacidades locales y regionales para la realización de investigación ética y de calidad dirigida a las enfermedades infecciosas.

 

También junto con los colaboradores de la Universidad de Tulane, Estados Unidos, y el IECS, Argentina, continúa estudiando el efecto en los niños de la exposición en el útero a enfermedades infecciosas como el Zika y la Enfermedad de Chagas.

 

“Nuestros hallazgos de que hay efectos negativos en los niños expuestos a la infección materna, aun sin transmisión congénita del parásito que produce la Enfermedad de Chagas, el protozoo de la sangre Trypanosoma cruzi, requiere un cambio en el enfoque de la vigilancia de esta parasitosis”, manifestó.

 

Transmisión de conocimientos

Su legado laboral también incluye a la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAH a través de la Unidad de Investigación Científica-UIC, donde trabajó de 2008 a 2022, un total de 14 años en los que se dedicó a realizar investigaciones y a capacitar a estudiantes de grado, postgrado, docentes y profesionales de la salud, en el área de la investigación.

 

En conjunto con los otros miembros de la UIC, además logró aportes para sistematizar la divulgación científica con la realización del evento científico anual denominado Jornada Científica y Congreso de Investigación de las Ciencias de la Salud, el cual en 2023 realizó las ediciones XXX y XVII, respectivamente.

 

De igual manera, contribuyó a fortalecer la capacidad de realizar investigaciones éticas y de calidad entre estudiantes, docentes y profesionales, mediante el acompañamiento en la realización de investigaciones sobre temas prioritarios para el país.

 

Honduras en el área de parasitología

De acuerdo con Alger la parasitología en Honduras puede describirse antes y después de la Dra. Rina Girard de Kaminsky, a partir de la década de los 80s, pues mediante sus estudios y el desarrollo de recursos de capacitación y formación de talento humano se tiene evidencia científica, además del registro y análisis de la información estadística. 

 

En el país, según la destacada científica “aunque se tiene una gran experiencia y capacidad en el diagnóstico microscópico y se dispone de algunas pruebas inmunológicas como las pruebas de diagnóstico rápido y cultivo para protozoos sanguíneos, hay limitación en el uso de otras pruebas diagnósticas inmunológicas y moleculares”.

 

Pese a las limitantes, Honduras está en la fase de eliminación de la malaria, un logro que, de acuerdo con Alger, es muy importante para las comunidades afectadas y para el país. “La malaria conlleva ausentismo en el trabajo y en la escuela, así como riesgo de complicaciones hasta la muerte. Hemos estado bajo el riesgo de introducción de parásitos resistentes a los antimaláricos más comunes. Por lo tanto, su control y eventual eliminación es un logro importante”.

 

Principales hallazgos en su carrera científica

En su avanzar en el mundo de las ciencias, Alger se enorgullece en su labor de fortalecer la capacidad de diseminar la información científica y ponerla al alcance de todos; personal de salud, estudiantes y la población general.

 

Logros que consideró han sido posibles gracias a que ha tenido la fortuna de contar con grandes colaboradores, personas e instituciones. Uno de estos grupos es la Revista Médica Hondureña (https://camjol.info/index.php/RMH/index), órgano de publicación científica del Colegio Médico de Honduras (CMH), a través del cual ha interactuado y colaborado con una gran cantidad de profesionales miembros del Consejo Editorial, miembros de la Junta Directiva del CMH y con los colegas que fungieron en la Secretaría de Asuntos Educativos y Culturales, desde 1998 hasta 2023, un total de 25 años.

 

“A inicios de 2024 entregué la dirección de la Revista a la Dra. Edna Maradiaga. La Revista Médica Hondureña publicó su primer número en 1930 bajo la dirección del Dr. Antonio Vidal Mayorga. Es la revista científica en salud con publicación ininterrumpida más longeva del país, con 94 volúmenes a la fecha”, explicó.

 

Al mismo tiempo en que recordó que su primera publicación científica fue en la Revista Médica Hondureña en 1984. Y que además fue su directora de 2019 a 2023, logrando consolidar una publicación puntual y normalizada con las principales características bibliométricas que le permiten estar registrada en bases internacionales reconocidas como LILACS, CAMJOL, y DOAJ entre otras.

 

“Al otro grupo al cual me quiero referir es a la Biblioteca Médica Nacional y a la Biblioteca Virtual en Salud de Honduras (https://honduras.bvsalud.org/). La Biblioteca Médica Nacional siempre ha estado ligada a mi formación y posterior desarrollo profesional”, dijo la destacada investigadora.

 

Además, recordó que en sus inicios le tocaba escudriñar entre los gruesos volúmenes del Index Medicus que se encontraban en las instalaciones físicas de la Biblioteca Médica Nacional en la Facultad de Ciencias Médicas, en los años 80´s. Acciones que hoy en día contrastan con la búsqueda de información actual a través de HINARI y otros recursos de la iniciativa Research4Life, “a la cual tenemos acceso mediante un pago institucional anual reducido, utilizando internet desde la comodidad de mi casa”.


Asimismo, mencionó al grupo Healthcare Information For All (HIFA, https://hifa.org/) con quienes colabora para contribuir a que todas las personas tengan acceso a la información que necesitan para cuidar su salud y la salud de otros bajo su cuidado. 

 

Agradecimientos

A lo largo de sus etapas de estudiante, según Alger se ha encontrado con personas que le heredaron un legado de conocimientos que hoy en día valora y agradece como la Rina G. de Kaminsky, el Dr. Pablo J. Cámbar (QEPD ), el Dr. Donald J. Krogstad (QEPD), y la Dra. Nancy G. Saravia.

 

De igual manera, agradeció el reconocimiento que recibe de colegas de diferente formación profesional y técnica en diversos ámbitos asistenciales y académicos.  “Es de mucha satisfacción sentir el aprecio de pares y corresponderles de igual forma”.

 

Así mismo, los galardones que ha recibido por su desempeño y trayectoria como la designación como Médico del Año 2019 por el Colegio Médico de Honduras, la denominación como notable de la salud pública por la Organización Panamericana de la Salud Representación de Honduras en 2022 y la dedicación de la Jornada Científica Año 2023 por la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

 

“También puedo destacar una reseña biográfica publicada en el World Health Organization Bulletin en Junio de 2023 (Jackeline Alger: building capacity in the face of disruption. Bull World Health Organ. 2023 Jul 1”, expresó.

 

Se suma, a un análisis bibliométrico de las publicaciones del Instituto de Enfermedades Infecciosas y Parasitología Antonio Vidal-IAV que se publicó en 2023, en la Revista Médica Hondureña. Esta publicación destaca los alcances y el impacto del IAV en Honduras y en la región, misma que fue galardonada como el mejor artículo científico original publicado en la Revista en el periodo junio 2023 a junio 2024.

 

Vacíos por superar

En el país, según Alger aun hay vacíos en la formación de talento humano para el abordaje de las enfermedades infecciosas especialmente por la escasez de laboratorios con el suficiente desarrollo para estudios celulares y moleculares, así como falta de capacidad en el registro y análisis de la información epidemiológica y clínica.

 

Además de que existe una necesidad sentida de contar con una especialidad médica en infectología y “esta es una deuda de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras que negligentemente ha ignorado esta necesidad”.

 

Confía que, en su caso, en la actualidad se encuentra cerca de su retiro en el campo de la salud pública hondureña, pero espera continuar impulsando el fortalecimiento de capacidades desde las iniciativas con el Instituto Antonio Vidal. 

 

La connotada científica recomendó a los jóvenes investigadores en el campo de la parasitología y otros campos de la investigación para la salud buscar siempre el trabajo en equipo multidisciplinario, ya que esta es una respuesta al desarrollo acelerado de la ciencia.

 

“El desarrollo de la ciencia es tan amplio y las necesidades en nuestro país son tantas, que aun con recursos limitados se pueden hacer aportes importantes. Es necesario priorizar de acuerdo con relevancia y factibilidad, recolectando y produciendo evidencia científica inicial que le permita identificar y optar a recursos adicionales. No siempre es posible encontrar colaboradores.  Sin embargo, eventualmente se presentarán”, concluyó.

 

En corto

¿Cómo se define usted?

Una mujer heterosexual con dedicación a la ciencia con especial interés en la parasitología y el fortalecimiento de capacidades de investigación para la salud. Me considero una persona respetuosa y solidaria, optimista y centrada en identificar el lado positivo de las situaciones.

 

¿Algún dato curioso sobre usted?

Aunque soy la menor de 8 hijos, soy la única que tiene un nombre en inglés. Ese fue un logro de mi madre que inspirada en Jackeline Kennedy y en el nombre de mi padre, se mantuvo en su deseo hasta lograrlo. Lo que sucedía es que la abuela paterna, Mucia Paz Barahona (QDDG), deseaba que los nietos llevaran nombres en español, aunque ella se había casado con un ciudadano estadounidense, William E. Alger. 

 

 

 

 


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