Su belleza escénica resalta entre quebrados caminos quebrados. Un espacio donde se dan cita experimentados y novatos ciclistas que disfrutan de la adrenalina mientras pedalean y las familias que tan solo buscan pasar un momento entre la naturaleza.
Fotos: Cortesía Rosibel Cruz
Tegucigalpa. Un paraje de biodiversidad rodeado de urbanismo es el cerro Cimarrón. Una elevada porción de tierra de la capital hondureña que cautiva los amantes del ciclismo de montaña, el senderismo o el running.
Su acceso es por Residencial Las Uvas, al sur de la capital, desde donde se llega primero a la montaña La Mesa, y luego se conecta con este sitio de bosque moderado y de gran atractivo natural, en el cual sus visitantes luego de conocerle vuelven una y otra vez para disfrutar de su armonía y belleza escénica.
El recorrido en este campo aislado y singular es de un sendero circular que pone en valor natural espacios propios del paisajismo rural, que son el deleite de quienes le visitan como sucede al llegar al punto de la cascada o simplemente andar por los caminos sin asfalto.
En conjunto este sitio es otro de los tesoros verdes de Honduras y en especial de los capitalinos.
