Los momentos previos a la aprehensión de Jesús fueron representados en cuadros vivos en la iglesia El Calvario de Comayagüela

Tras la Santa Cena el Hijo de Dios se muestra profundamente humano, vulnerable y angustiado ante la prueba que le espera. Se retira al jardín de Getsemaní para rezar y esperar, así fue representada la escena en las calles cercanas al templo católico.

Fotos: cortesia Katy Pavón

Comayagüela. Las narraciones bíblicas sobre la Santa Cena y la presencia de Jesús en el Huerto de Getsemaní se volvieron escenas vivas en la parroquia El Calvario de Comayagüela. En ellas, hace apenas unas horas atrás, se revivieron los últimos momentos de Jesús en libertad.

Esto fue posible, gracias a la entrega y el servicio de un grupo de feligreses que meses antes se prepararon para personificar aquellos diálogos y situaciones que presenciaron los apóstoles junto al Hijo de Dios, momentos antes de que fuese condenado a la crucifixión.

Las sagradas escrituras narran que luego del último compartir del Señor con sus “pescadores de hombres”, en donde les lavó los pies y les alimentó con pan y vino, comenzó a experimentar angustia, muestra profunda del ser humano, por lo que decide alejarse de los invitados, sus apóstoles, para dirigirse a solas a su Padre celestial.

De acuerdo con los relatos bíblicos en tres veces se retira Jesús a rezar y cada vez su ruego es el mismo: "Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad". Después del tercer rezo, vuelve con sus discípulos y les avisa: "Se acerca el que me entrega".

Estas fueron las personificaciones que se presentaron en las calles cercanas a la parroquia, como muestra de fe y evangelización, bajo las dramatizaciones que con devoción organizaron los jóvenes y adultos comprometidos del templo católico, mismas que fueron apreciadas por centenares de espectadores.