En su carrera deportiva se ha posicionado como máxima encestadora de dos puntos, novata del año, jugadora más útil, entre otros reconocimientos por su desempeño en la cancha. Por su alto rendimiento participado en campeonatos nacionales y a nivel internacional.
Con el equipo juvenil de la Fuerza Aérea Hondureña logró conquistar el título de campeonas durante seis años consecutivos, de estos tres fueron durante encuentros nacionales y dos centroamericanos.
Tegucigalpa. Su magia al encestar en la canasta se hizo presente desde que estudiaba la primaria. Y fue en la Escuela República de Argentina, ubicada en la quinta avenida de la ciudad de Comayagüela, donde inició su historia de campeona del baloncesto, alcanzando a posicionar a su equipo escolar en el primer lugar durante tres años consecutivos.
Al llegar a la secundaria, a través de la bandera del Instituto Central Vicente Cáceres, junto al resto del cuadro de basquetbolistas se distinguieron como campeonas durante dos años consecutivos.
A su historia deportiva sumó, con el transcurrir de los años, otros títulos luego de quedar como invencible durante de seis campeonatos consecutivos con el equipo juvenil de la Fuerza Aérea Hondureña, de estos encuentros tres fueron en jornadas de competencia nacional y dos a nivel centroamericano.
Por su talento en la cancha le fueron otorgados títulos deportivos personales como máxima encestadora de dos puntos, novata del año y jugadora más útil de su equipo.
Su más reciente participación se dio durante el subcampeonato Nacional realizado el recién pasado fin de semana en el Coliseum Nacional de Ingenieros en el que se agenció el segundo lugar con el equipo Daras.
El equipo femenino de Nacional de Ingenieros y Cybex también han sido parte de la historia de Ana Lourdes Barrientos Ramírez con el deporte olímpico, periodista de profesión con una historia de servicio de 17 años en el departamento de comunicaciones del Instituto Hondureño de Seguridad Social.
“También he practicado el atletismo, senderismo, sotfoll y natación y he obtenido múltiples medallas”, dijo la destacada hondureña que a nivel deportivo se ganó el apodo de Casecha por su elegante forma de encestar.
De niña atendió una pulpería
En la cuarta avenida de Comayagüela, una zona que destacaba por su desarrollo comercial, pero con registro de principios de violencia y personas que comenzaban a inhalar sustancias nocivas y bebidas embriagantes en exceso pasó Ana Lourdes la mayor parte de su inocente niñez.
Su estadía en la antigua zona comercial hondureña se debió a que su papá se dedicaba al comercio de productos de la canasta básica a escala menor, es decir a través de una pulpería, espacio de ventas que de acuerdo con la profesional del periodismo le tocó atender en los momentos en que no estaba en la escuela.
Ella es la segunda hija de Rosa Haydee Ramírez Zúniga y Pablo Barrientos Barahona (Q.D.D.G), progenitores que se separaron siendo ella una niña, situación por la cual “me tocó vivir en varios lados, iba de barrio en barrio, colonia en colonia, dependiendo donde se encontraba mi madre o mi padre viviendo en ese momento, pero mi mayor parte en la cuarta avenida de Comayagüela”.
La zona de residencia exacta quedaba frente al Instituto Franciscano Inmaculada Concepción, lugar donde disfrutó de interminables jornadas de juegos tradicionales como; las potras, capeador, bate, y landa.
“Mi niñez fue linda, aunque no tenía la figura de una madre de manera permanente, pues ella tenía otra familia y yo vivía la mayor parte de mi tiempo con mi padre, un padre maravilloso que me enseñó el arte de agradecer, respetar, trabajar, de amar todo lo que se hace y muy estricto aún recuerdo sus fajazos que en aquel momento eran dolorosos, pero que fueron parte de mi formación, como dirían rigor y amor”, agregó.
Su encuentro con el deporte
Las practicas del baloncesto comenzaron al compás del juego, en las afueras de su casa, luego al llegar a la escuela eligió dos disciplinas el baloncesto y atletismo “porque era donde creí tenía mayor potencial y gusto, porque para hacer cualquier actividad en el deporte debe gustarle para amarlo”.
Es así, como ingresó al equipo de baloncesto de la escuela, un cuadro de niñas dispuestas a disputar el primer lugar entre los campeonatos escolares y que competía con las escuelas José Cecilio del valle, Estados Unidos y la Francisco Reyes.
En ese momento los entrenos se realizaban después de cumplir con las clases diarias, tres veces a la semana. Después durante el ciclo común pasó al equipo del Instituto Inmaculada Concepción en donde entrenaba tres veces a la semana.
Al egresar del ciclo común fue matriculada en el Instituto Central Vicente Cáceres y de inmediato se enlistó para formar parte del equipo de baloncesto, entrenando tres veces a la semana, “mi entrenador ahí fue el Chino López (Q.D.D.G)”.
Sin embargo, para ella cualquier tiempo libre era el momento ideal para jugar bajo las reglas de su deporte amado encestando con pulso cada vez que lanzaba la pelota hacia la canasta, situación por la cual cuando no estaba en el salón sus maestros la mandaban a buscar al gimnasio.
“Yo llegaba toda sudada, desabotonada la camisa y me colocaban al frente de mis compañeros y una maestra me decía, ¿miren que linda es, pero ¿qué parece? un varón … me apenaba, pero siempre fui educada y respetuosa, lo cual generaba aprecio en mis maestros y compañeros”, contó.
Luego de participar en competencias con el aclamado instituto de secundaria fue convocada para participar en el mejor equipo juvenil que se formó en el país con el apoyo de la Fuerza Aérea Hondureña-FAH, “nos patrocinaba el General Walter Reyes”.
Momentos de gloria y lágrimas
De sus encuentros deportivos internacionales destacó que en campeonatos mundiales Honduras ha quedado en posiciones honrosas jugando, pues jugando contra equipos de Brasil han ganado, y también contra Argentina, Colombia, El Salvador, Costa Rica y Chile.
Pero al igual, reveló que han tenido derrotas jugando contra Puerto Rico, Alemania, Rusia, Eslovenia y Hungría.
Entre los momentos difíciles que le ha tocado vencer como deportista enlistó las lesiones físicas, pues ha presentado daños en sus dos muñecas, rodilla, tobillos, “los dedos de mi mano izquierda están súper pandos, doblados, desformados debido a las lesiones”.
De igual manera, se ha doblegado y ha derramado lágrimas en sus momentos de derrota, pues cuando se pierde un campeonato se llora, porque uno siempre se quiere ganar”.
Experiencia en el periodismo
Cuando le tocó matricularse en la universidad buscó la carrera de ingeniería, pero luego se cambió a periodismo, tratando de evitar los desvelos que le generaban las clases de matemáticas “decidí cambiarme de carrera sin consultar a mi padre, pero sabía que a él le encantaba el periodismo y la abogacía”.
Al egresar de la carrera de periodismo junto a tres de sus compañeras deciden iniciar camino por su propia cuenta solicitando un espacio en Radio Reloj para tener un programa de noticias nacionales e internacionales.
Nubia Osorto, Mariel Quezada y Delmy Guerra fueron sus compañeras con las cuales abrieron el programa “FACETAS”, pero que al cabo de un tiempo cerraron porque no lograban suplir los costos del espacio radial.
Después de ese momento y buscando atender a su papá que había sido diagnosticado con insuficiencia renal crónica es que tomó valor para solicitar una oportunidad de trabajo en el IHSS.
“Como no teníamos dinero para atender a mi padre, fui a pedirle, a implorarle al director de ese momento Dr. Richard Zablah que me diera la oportunidad y le conté mi necesidad en ese momento que bendito a Dios me la dio”, contó.
Para lograr su primer contrato de seis meses, pasó varias pruebas y requerimientos, y pese a que ya estaba dentro de la institución como empleada por contrato no pudo lograr que su papá fuese asistido como ella soñó. “Continué ahí por contrato, mientras mi padre seguía dializándose en el Hospital Escuela, pero como no se me nombraba mi padre no podía dializarse en el IHSS, después hubo un cambio de director, pero mi padre no logró sobrevivir y murió”.
A la fecha, son 17 años de servicio con amor y empatía los que ha alcanzado Ana Lourdes en el seguro social, donde ayuda no solo a sus colegas con el día a día noticioso, sino que además ayuda a pacientes y familiares que le piden de su ayuda ante alguna necesidad médica.
“Día a día mi lucha permanente es por salvaguardar los derechos de las personas, en un país donde los empleados nos creemos dueños de las instituciones y no nos damos cuenta que somos contratados para servir”, dijo la gentil y abnegada profesional.
Valores familiares
Pese a la separación de sus papás para Ana Lourdes ellos representan a los mejores padres del “mundo mundial”, de quienes heredó el amor por sus cinco hermanos, tres de los cuales ya fallecieron de nombre Óscar Estrada Ramírez, Mario Antonio Barrientos Ramírez y Juan Carlos Rovelo Ramírez.
Las otras dos hermanas Rosa Margarita Rovelo Ramírez y Carolina Yamileth Rovelo Ramírez son con las cuales aún comparte su amor y complicidad que conlleva la familia de sangre, “mis hermanos todos son lo más maravilloso que Dios me ha dado. Hay mucho amor y tolerancia…nos amamos”.
Ese mismo amor desinteresado que ha podido replicar en su familia nuclear, luego de haberse casado a los 28 años con Ruy Adalid Amador Fiallos, esposo que conoció estando en el equipo de baloncesto Fuerza Aérea Hondureña y con quien lleva 30 años de feliz matrimonio.
De esta relación de amor nacieron sus cuatro hermosos hijos Ruddy Gabriela, Andrea Daniela, Ruy Adalid y David Alejandro Amador Barrientos
“Mis hijos son personas muy humanas, inteligentes, solidarios, trabajadores y con un gran sentido de la vida”, expresó para luego ampliar que lo que mas anhela heredarles es el amor a Dios, y los valores éticos y morales.
También confió que sus retoños son polideportivos, es decir que practican diversos deportes y que considera que tiene la familia más bella “con altibajos, pero siempre se van superando pues de lo contrario no sería vida”.
En su rol de madre, aseguró que es muy estricta “creo ser la villana de mi familia”.
Pero al mismo tiempo es de las madres que sabe hacer de todo en casa “mis vástagos dicen que soy la que mejor cocino del mundo mundial”, así mismo trata de compartir el mayor tiempo posible con ellos, involucrándose hasta en las fiestas que organizan sus hijos.
En el marco del mes dedicado a mamá y al periodista hondureño Honduras Trascendental honra a través de esta publicación al ser humano maravilloso que representa Ana Lourdes Barrientos. ¡Bendiciones!
Expresiones
“Dios es quien rige mi vida”
“El mejor deportista debe ser disciplinado y respetuoso”.
“Los jóvenes que practican deporte son mejores seres humanos y más conscientes de la realidad, habilidosos, menos ansiosos y con alto compromiso de trabajo”.
En corto
¿A quién admira?
A Carla Bu y Danna Jackson, (Danna Michelle Grenald Jackson), la mejor jugadora de Honduras.
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