Es árbitro de la Federación Internacional de Baloncesto-FIBA. Fue seleccionada nacional, cantante nata y pasante de la carrera de periodismo.
En la actualidad reside en Guatemala donde se desempeña con gran éxito en su amado deporte: el baloncesto.
Tegucigalpa. Ella domina las jugadas, pero trata de pasar desapercibida en el juego, pues en cada encuentro mantiene presente que la cancha le pertenece a los jugadores. Pese a ello, conoce que dentro de la duela ejerce uno de los trabajos más difíciles e importantes.
Y es que la hondureña Alejandra Canelas Murillo porta con gran esmero y profesionalismo su título de árbitro de la Federación Internacional de Baloncesto-FIBA.
Para llegar hasta aquí, antes recorrió un extenso camino como jugadora, ya que desde los seis años practica baloncesto, una herencia deportiva familiar.
Razón por la cual fue seleccionada Nacional, pero sus planes apuntan a Women's National Basketball Association –WNBA (Asociación Nacional de Baloncesto Femenino), en Estados Unidos.
“Mi meta en este deporte es dejar huella y fundar una nueva sociedad deportiva que nos permita crecer bajo una fuente de valores y disciplina”, expresó.
Alejandra, también ha incursionado en el mundo de la televisión como presentadora y además posee una voz de cantante profesional, aunque solo lo practica como pasatiempo.
En el país en la actualidad siete mujeres se desempeñan como árbitros de cancha y unas 10 árbitros auxiliares de mesa.
Logros deportivos
“Nada de lo que he hecho en mi vida se me ha hecho fácil, pero creo que nací con una estrellita para esto del arbitraje”, comentó.
Calificó a su amado deporte como la luz de sus ojos y el amor más tóxico que ha tenido, “pero honestamente es y será el amor más grande de mi vida”.
También rememoró sus años de juego siendo estudiante de secundaria, primero en el Instituto San José del Carmen. Luego en el Instituto Modelo y después en la Selección Nacional U16 que fue su última participación como jugadora.
En sus inicios jugaba de ala, posición considerada como la más versátil en la cancha, y “ahora en mis domingos de angustia, soy pasadora”.
“En la Selección solo estuve dos años, primero como preseleccionada, luego se me dio la oportunidad de ser parte del 12 y me fui sonriendo con un segundo lugar en Costa Rica”, dijo.
Agregó “no soy mala, pero tampoco la mejor. Siempre doy lo mejor de mí”, para luego revelar que su más grande rival en ese tiempo era Tiffany Durón del Instituto Mixto Hibueras, y “otra jugadora que no recuerdo el nombre que ahora es parte de la Policía Nacional”.
Pero su mayor experiencia ha sido obtener su licencia FIBA, y entre sus logros más significativos en el deporte destacó haber obtenido el galardón como máxima encestadora en uno de los torneos del Banco Central de Honduras, mejor pitcher en efectividad en el sofball categorías menores y “máxima encestadora de tres puntos en algún lado que no recuerdo”.
Niñez en Tegucigalpa
El 12 de marzo de 1994 fue el momento en que salió del vientre de su madre Norma Murillo para además conocer a su progenitor Miguel Alejandro Canelas Guzmán.
De su vida infantil guarda los mejores recuerdos, pues “tuve la bendición de vivir cada etapa de mi vida como lo que era y significaba. Fue sana, bajo una disciplina consiente y amor por doquier”.
A su vez, soñaba con obtener el título de médico pediatra, con el fin de ayudar a los niños.
Y en su día a día, siempre estuvo presente la complicidad de su amada tía Indira, pues con ella experimento diversas experiencias como el momento en que en una ocasión, estando en el centro de Tegucigalpa, fueron víctimas de un ladronzuelo.
“Yo tenía seis años y ella (Indira) al ver al ladrón, salió corriendo detrás de él, dejándome a mí solita en medio del parque… cuando regresó me suplicó que no le dijera a mi mamá y tuve que sobornarla con juguetes, luego ella misma le contó a mi mamá. Era más que una tía una hermana mayor que luchaba por consentirme y cuidarme”, explicó.
En la actualidad, siendo una joven que está por convertirse en madre se describe como una mujer luchadora, capaz, fuerte de fe y carácter.
Además, de ser una persona que siempre comienza su día con un “gracias Señor por tu misericordia en mí”.
Familia creativa y de principios
En su casa tuvo dos ejemplos de mujeres deportistas su madre Norma Murillo con una carrera de más de cuatro décadas siendo entrenadora y unos 35 años de llevar el título de réferi en el baloncesto y su tía Indira Murillo (Q.D.D.G) a quienes desde que tiene uso de razón admira como a nadie en el mundo.
Este sentimiento es mutuo, pues su progenitora dijo que ella es una de las personas que más admira y quien con su nacimiento le regaló el día más feliz de su vida.
También su esposo Miguel González es su referente deportivo , además del entrenador de alto rendimiento Ernesto Leva y a su hija Nelly Leva.
Además dijo que admiro a su abuela Norma Alvarado Laínez, a quien describió como “el ser más fuerte y capaz que he conocido”.
En casa además se le inculcaron valores espirituales “soy creyente de Dios. Bautizada en la iglesia católica, pero conocí de Él en la iglesia evangélica, la promesa de mi vida es volver a su carril”.
Desempeño profesional
Luego de graduarse inicio su vida laboral en medios de comunicación nacional, también se desempeñó como asistente ejecutiva del Banco Central de Honduras, “después regresé a la tele a la Televisión Nacional de Honduras donde fui presentadora y locutora, voz femenina oficial, entre otras obligaciones”.
Al mismo tiempo cursaba la carrera de periodismo de la UNAH, estudios que mantiene en pausa por decisión propia.
Cantante
“Amo cantar, no sé cómo aprendí, pero estoy enamorada de eso”, manifestó la destacada réferi, para luego revelar que su artista favorita es la talentosa cantante nacional Kimberly Romero, después el maestro Guillermo Anderson (Q.E.P.D).
De parte de Kimberly también hubo palabras hermosas para ella “Alejandra es una de las mujeres más talentosas y emprendedoras que conozco. Canta muy lindo, aunque no lo publica tanto, la considero una de mis mejores amigas y es la mejor en lo que se propone”.
También confió que han compartido escenario y que “siempre es bonito compartir con ella”.
Expresiones
Alejandra Canelas
“Lo más difícil de ser árbitro es ser mujer”.
“Amo la vida y amo vivirla día a día”.
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