Propietaria de dos plataformas digitales Plazza.com y Guruslatam.com, iniciativas que son únicas en el país y en Centroamérica.
También es la presidenta de la Fundación Gurus la cual tiene como fin mitigar la migración irregular de jóvenes, ofreciéndoles educación corta para que puedan insertarse rápidamente en el mercado laboral.
Tegucigalpa. Con una innovadora propuesta de comercio y servicios, bajo los estándares de las tendencias digitales, ha logrado consolidarse como una de las mujeres de mayor capacidad en el mundo de los startups del país.
Grupo Gurús S.A. es la novedosa iniciativa con la que ha logrado posicionarse entre las apuestas post pandemia de mayor éxito en Honduras y la región centroamericana, misma que le permitió reinventarse, ya que durante tres décadas estuvo ligada al mundo de las gerencias corporativas y el mercadeo.
Es una destacada profesional que valora su nacionalidad más allá de un vínculo jurídico, pues aseguró ser catracha de corazón, aunque nació en Islandia.
Asthildur Osk Einarsdottir es el nombre con el que fue inscrita al nacer en el país europeo, pero años más tarde sería reconocida en Latinoamérica como Adda Molina, propietaria de dos plataformas digitales Plazza.com y Guruslatam.com.
También es la presidenta de la Fundación Gurús, la cual tiene como objetivo mitigar la migración irregular de jóvenes, ofreciéndoles educación corta para que puedan insertarse rápidamente en el mercado laboral.
Empresaria digital
De acuerdo con Adda, en sus años de trabajo en el mundo corporativo jamás imaginó que tiempo después ella emprendería a través de las plataformas digitales.
Y es que, a los 21 años, ya era gerente de mercadeo de uno de los principales grupos operadores de franquicias de calidad mundial en Centroamérica. Su carrera continuó al frente de diversas marcas hasta que, por decisión propia, luego de dos décadas, buscó abrirse a nuevas oportunidades.
Es así como logra acumular unos 10 años más en posiciones de gerencia general en diferentes ámbitos del mundo laboral hondureño hasta que decide emprender con Grupo Gurús S.A. propuesta que busca impulsar una transformación digital en Honduras.
“Decidí convertirme en una Startup digital2, y desde la primera reunión que sostuvo con la compañía de tecnología descubrió que esta nueva ruta profesional también le apasionaría.
Grupo Gurús S.A. es considerado un éxito regional, pues es el proyecto de mayor impacto social que apoya al 100% de los MIPYMES en Honduras y se ha comenzado a extender en otros países de la región.
Su proyecto contempla apoyar a personas naturales, jurídicas y comerciantes individuales para que juntos convivan en estas plataformas online bajo un modelo de economía colaborativa, iniciativa que es única en el país y en la región.
Proyectos de éxito
“Guruslatam.com nace como una plataforma de multiservicios para que personas que no tienen trabajo o si tienen, pero necesitan generar ingresos adicionales puedan comercializarlos en la plataforma a clientes en Honduras y en cualquier lugar del mundo”, explicó.
Por medio de esta solución online se dispone de servicios para el hogar, empresas, digitales y oficios. También se ofrecen varios modelos disruptivos como economía plateada, que se refiere a que los jubilados den asesorías a Pymes bajo una remuneración simbólica.
Así mismo, con los practicantes universitarios con la categoría de ´Gurús Juniors´, con el fin de que monetizaran y practicaran con clientes reales, y así otro sinnúmero de proyectos disruptivos.
La otra plataforma es Plazza.com, un sitio web de comercio electrónico, para productos nuevos y usados, al por mayor o menor, en donde emprendedores venden a través de diversos métodos de pago y de envió, “con precios especiales, en donde les brindamos una solución integral para que solo se encarguen de vender”. También disponen de métodos de envió a nivel internacional con DHL y UPS, que les ofrecen de 60-80% de descuento para apoyar a la economía Pyme.
“Me siento feliz y orgullosa de haber lanzado esta primera plataforma, agradezco a mi equipo, familia y a todos los que me apoyaron en estos últimos tres años, creyeron y confiaron en mi idea y capacidad de llevarlo a una exitosa ejecución”.
Por último, “tenemos la Fundación Gurús que tiene como objetivo mitigar la migración irregular de jóvenes, ofreciéndoles educación corta para que puedan insertarse rápidamente en el mercado laboral”.
Trabaja duro, juego duro
Trabaja seis días de la semana y en ocasiones hasta los siete. Desde temprano en su quehacer aparecen las reuniones, planeación estratégica, nuevas ideas que exigen de una creatividad continua.
Esa misma exigencia laboral que es parte de ella, le llevan a estudiar a diario, para estar actualizada, en especial en el mundo digital que en la actualidad forma parte de su iniciativa laboral.
También llegan momentos de diversión con el equipo. “Soy del pensamiento ´trabaja duro, juega duro´, esto genera maravillosos equipos de trabajo. Por ser una Startup digital mi día empieza con Scrum diarias (Metodología Agile)”.
Para lograr equilibrar su vida en sus diversas facetas confió que se ha apoyado en la planificación y coordinación anticipada a su semana y todos los domingos trabaja en la preparación de su agenda personal y laboral.
Esta programación le facilita que durante la semana todo fluya más fácil. “Hay que esforzarse por tener calidad de vida, tener un balance entre el trabajo, y la vida personal”.
El éxito para Adda, representa cumplir un objetivo y se comienza a construir desde el momento en que se plasma una meta, por ello una persona para ser exitosa necesita “una idea creativa, disruptiva, que cubre una necesidad y que haya un nicho de mercado. Crear un modelo de negocio ganador. Luego sugiero creérsela uno mismo primero, segundo lograr convencer a otros que si puedes ser capaz de eso y más”.
Otro punto importante es estar bien actualizado de lo que se está haciendo en este mundo cambiante, tener resiliencia mientras construye el éxito. Nunca olvidar ser humilde, y “ayudar a otras personas a alcanzar su propio éxito también es muy gratificante”.
Sus papás islandeses
En la tierra del fuego y el hielo: Islandia es donde sus papás tienen sus orígenes. “Mi papá se llama Einar y mi mamá Sigridur”.
Fue la única hija que nació de la unión de sus papás, quienes hace unos 30 años decidieron separarse, pero su mamá se quedó siempre a su lado. “Mi madre es vecina nuestra. Además de acompañarnos y alegrarnos la vida es una gran ayuda en mi hogar. Tengo varios peludos que son como mis hijos (3 perros y 3 gatos) y mi madre también me apoya con su cuidado”.
En el caso de su papá luego del divorcio se trasladó a El Salvador, “nuestra relación fue intermitente. El año ante pasado me llamaron de un hospital que lo tenían ahí y él no sabía quien era, ni donde vivía”.
Ante esta llamada junto a su esposo viajaron al país vecino para traerlo a su casa para cuidar de él “lamentablemente fue diagnosticado con Alzheimer, así que entre todos apoyamos para hacernos cargo de él ante esta difícil enfermedad, incluso mi mamá que es un ángel pasa pendiente de él y le ayuda cuando necesita de algún tipo de apoyo”.
De su madre también dijo que es emprendedora, una mujer super fuerte y valiente, disciplinada y constante en todo lo que hace, con un gran corazón, siempre está alegre y es muy carismática.
Por su parte, de su papá recordó que en su etapa de vida productiva fue un hombre muy creativo, con una gran capacidad de innovar y de transformar. “Uno de los mejores vendedores que he conocido en mi vida. Un alma libre que le gustaba vivir solo, sin presión de jefes, horario, esposa, hijos, etc”.
Además, reveló que tiene una hermana mayor, por parte de padre, que vive en Noruega con la que mantiene constante comunicación, sobre todo por la salud de su papá.
Niñez en tres ciudades centroamericanas
En su niñez tres ciudades centroamericanas fueron su hogar; San Salvador, Managua y Tegucigalpa, esta última su hogar permanente hasta la fecha. Estos cambios de domicilio, con razones fundamentadas en la vida laboral de sus papás, le llevaron a conocer nuevas culturas casi de golpe, pues en un abrir y cerrar de ojos estaba en nuevas escuelas y con nuevas amistades infantiles.
A Honduras llegó de nueve años, viajó sola luego de lograr un vuelo casi humanitario, pues en Nicaragua, país en donde se encontraba junto a sus padres, se había reactivado la guerra civil.
Por las situaciones del conflicto armado en el país centroamericano se volvía muy difícil lograr un espacio en los vuelos internacionales, situación que le llevó a experimentar una despedida familiar de tres semanas, pero que ocurría a diario.
“Todos los días en la mañana me despedía de mi madre, y mi padre me llevaba al aeropuerto. Me bajaba con mi pequeña valija en la llevaba todo lo que apreciaba, y al llegar nos decían hoy tampoco logramos el cupo para ella, y regresábamos a casa”, recordó.
Y de repente en una de esas llegadas al aeropuerto le autorizan su pase de abordaje. “Pasé tres meses en Tegucigalpa junto a mi abuelo paterno que trabajaba todo el día en las oficinas de Naciones Unidas, ya que mi abuela se encontraba visitando una amiga en Alemania”.
Transcurrido ese tiempo, sus padres habían logrado vender sus negocios, liquidar sus pertenencias y arreglar asuntos personales para emprender viaje hacia la capital de Honduras.
“Nunca lo olvidaré, fue un 18 de diciembre, por lo que esa navidad para mí fue especial porque estábamos todos juntos de nuevo”, contó la reconocida empresaria.
Infancia entre los juegos del vecindario
De niña según confió fue muy inquieta. “Nunca miré televisión, mi rutina al llegar de la escuela era tirar la mochila e irme a la calle a jugar con vecinos, yo era de las menores y de las pocas mujeres en el vecindario”.
También fue de las niñas que se desplazaba en bicicleta, y no se detenía ante ningún juego incluyendo el escondite.
“Aprendí a ser muy independiente, valiente y me gustaba mucho decidir la agenda de actividades de cada día con mis vecinos”, dijo la destacada profesional.
Es católica, religión que profesa luego de su matrimonio, pues antes formaba parte de la iglesia Luterana.
Su primera carrera universitaria fue psicología, graduada en la Barry University, en Florida, Estados Unidos, y a su regreso estudió mercadotecnia y ventas en la Universidad Tecnológica Centroamericana-Unitec.
“Mis calificaciones no fueron extraordinarias, pero siempre lo suficiente buenas para estar en paz con mis padres. La escuela me aburria, no me retaba, y como soy hiperactiva me costaba poner atención”, reveló.
Entre sus metas académicas actuales dijo tener pendiente sacar una maestría en transformación digital en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, Estados Unidos.
Se enamoró de Honduras
A Honduras la describe como su patria, nación que le recibió con los brazos abiertos y la adoptó abriéndole un sinnúmero de oportunidades de las cuales está muy agradecida. “Soy catracha de corazón”.
¿Cuál fue la razón para quedarse en Honduras? “me enamoré de Honduras y años después de un hondureño (mi esposo), que mejores razones para quedarme acá para toda la vida”.
Su estatus migratorio es de residente, pues no puede solicitar la nacionalidad hondureña, ya que su país de origen Islandia no permite la doble nacionalidad, sin embargo, nunca ha pensado abandonar Honduras “nunca, ni se me ha cruzado por la mente esa posibilidad”.
Lo que si ha mantenido en sus planes es visitar cada 2 o 3 años a su familia que reside en su tierra natal, como sucedió hace unos tres meses atrás cuando viajó con su mamá y su esposo.
Amor a primera vista
El primer encuentro con su esposo Mauricio Molina se dio durante una barbacoa en Valle de Ángeles, y fue amor a primera vista. En junio de este año cumplirá 34 años de casada.
“He sido bendecida en tener el mejor esposo que pude tener. Además, es un gran padre y también me aguanta a todas mis mascotas. No soy nada fácil, así que estoy muy agradecida de que me haya aguantado por tantos años y que lo siga haciendo”.
Fruto de su amor en pareja nació su hija Nicole, que en la actualidad tiene 31 años. Haberse convertido en madre considera que ha sido lo mejor en su vida, y describe a su primogénita como una mujer extraordinaria, independiente, capaz, dulce, de gran corazón, pero a la vez muy exigente y dura.
“Desde los 19 años se fue de la casa, se preparó académicamente en el extranjero, y salió con honores Cum Laude cómo licenciada en comunicaciones y medios emergentes, así también en su MBA. Recientemente terminó su segunda maestría en gestión de proyectos, con certificación en metodología agile y Scrum master. Estamos super orgullosos de ella y de sus logros”.
Dos fechas atesora como los más felices de su vida, y han surgido en el seno de su propia familia; el nacimiento de su hija Nicole y la boda con su esposo Mauricio después de más de siete años de noviazgo.
Mensaje especial Día de la Mujer
Las hondureñas emprendedoras son las personas a quien admira por ser el motor de este país, pese a que no son apoyadas como se lo merecen.
En el marco del Día de la Mujer invitó a las hondureñas a inspirar y motivar a otras que se han quedado atrás, que no han tenido acceso a educación u oportunidades, incluso las que tienen inseguridades, que sepan que el cielo es el límite, y a trabajar juntas y unidas en dejar este legado para las futuras generaciones.
Mencionó que las mujeres deben demostrar con sus historias de éxito que son valientes, que rompen barreras, y que están abriendo el camino hacia la equidad. Que se deben apoyar entre otras, a ejercer y exigir sus derechos, siempre manteniendo la esencia de empoderamiento.
“Participar en todos los espacios en donde nos inviten o no nos inviten para alzar nuestra voz, puntos de vista y tomar decisiones. En cada mesa en donde se están tomando decisiones, las mujeres debemos tener representatividad, en muchos casos aun toca abrir esos espacios”, expresó.
En corto
¿Qué pasatiempos tiene?
Apoyar con mentorías a Startup digitales y mujeres emprendedoras tradicionales en su camino hacia la digitalización.
¿Qué lugar de Honduras considera como el más hermoso?
Tegucigalpa me encanta, en segundo lugar, Roatán.
¿Cuál es su comida preferida?
Salmón
¿Estará el futuro de Honduras en el mundo digital?
Definitivamente que sí, pero costará mucho educar al usuario y fomentar la cultura de la transformación digital. Tomará muchos años ir reduciendo la brecha digital respecto a la región, pero debemos trabajar unidos para lograr que Honduras pueda ser más competitivo.
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