Los adornos propios de la temporada se han apropiado de las plazas públicas, stand de las tiendas, los postes del tendido eléctrico, y centros comerciales, así como los puestos de ventas populares.
Tegucigalpa. El tiempo mágico para no olvidarse de compartir, soñar, agradecer y renovar esperanzas es precisamente Navidad. Este mismo tiempo que ha cobijado a la capital propiciando un mayor movimiento comercial y decorativo en los últimos días.
Las ventas de arbolitos de ramas secas, y los renos artesanales, así como las coronas de musgo y la pólvora no podían faltar, sin dejar de lado los farolitos multicolores adornando las plazas públicas, calles y bulevares.
Los nacimientos y los adornos que hacen resplandecer desde oficinas estatales hasta los centros comerciales son sin dudar la suma de lo que representa el último mes del año en la ciudad.
Son miles de luces multicolores los que se encienden cada noche en las ciudades gemelas, mismas que dan vida a figuras de esferas, arbolitos, estrellas, y túneles.
También desde ya se han comenzado a observar los monigotes de Años Viejos, los que harán arder en la medianoche del 31 de diciembre, como símbolo de despedida del año 2024.
Pero no podemos dejar pasar la oportunidad de recordar lo importante de la temporada y es la celebración del nacimiento del Hijo de Dios, acontecimiento que invita a la humanidad a buscar en todo tiempo la gracia y el favor del Padre, Hijo y Espíritu Santo.
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